Una tragedia ha sacudido la tranquila localidad de Viveiro este miércoles, donde una mujer de 42 años, de nacionalidad brasileña y conocida como Rejane, ha sido brutalmente asesinada por su pareja en su vivienda de Covas. Lo impactante de este caso es que no existían denuncias previas contra el agresor, lo que ha dejado a los residentes en estado de shock.

El perpetrador, identificado como Ramán y de aproximadamente 50 años, intentó quitarse la vida después de cometer el homicidio, resultando en cortes y heridas que le llevaron a ser trasladado bajo custodia policial al hospital comarcal de Burela. Este suceso ha generado una respuesta rápida de las autoridades; la entrada al edificio fue acordonada y se enviaron varias patrullas de la Policía Nacional a la zona.

El macabro hallazgo del cuerpo de Rejane ocurrió alrededor de las 16:30 horas, y fue trasladado al tanatorio local, donde la conmoción ha invadido a amigos y vecinos. Especialmente preocupante es que el homicidio ocurrió mientras escolares salían del cercano centro educativo, lo que ha elevado la angustia entre los residentes, que temen por la seguridad de sus hijos.

Los amigos y conocidos de Rejane la describen como una persona querida y respetada, que trabajaba en un supermercado y tenía una gran conexión con la comunidad. Helen Pérez, directora del instituto María Sarmiento, quien se mostró profundamente afectada por esta tragedia, había compartido una comida con la pareja el día anterior al crimen. Helena comentó que Rejane estaba llena de ilusión por convertirse en abuela y que estaban en plena preparación para recibir al nieto.

Mientras tanto, Ramán era conocido localmente por su trabajo como taxista; las fuentes indicaron que aunque no había antecedentes penales, había habido desavenencias recientes entre la pareja. Este macabro episodio es el quinto asesinato machista en Galicia en lo que va del 2024, lo que subraya la necesidad urgencia de abordar la violencia de género en la sociedad.

Las autoridades y organizaciones locales han instado a las personas a que hablen sobre cualquier señal de violencia en el hogar y han activado recursos de apoyo para aquellos que puedan sentirse amenazados. En una comunidad donde la convivencia pacífica es lo habitual, esta tragedia nos recuerda la importancia de la prevención y el apoyo a las víctimas de violencia.