«En Cortadura, los días pueden pasar sin que 'Cádiz, Cádiz' se entere de nada»
2024-12-22
Autor: Carlos
En la ciudad de Cádiz, una conversación sobre la cultura del vino se ha convertido en un evento peculiar gracias a la enóloga Carmen Rodríguez Dodero. Originaria del barrio de Santa María, Carmen, con su brillante sonrisa y su infinita amabilidad, ha comenzado un proyecto donde el vino no sólo se degusta, sino que se combina científicamente con la gastronomía.
Carmen se formó en un ambiente de humildes orígenes que la llevaron a interesarse por la química desde pequeña, finalizando su doctorado con una investigación sobre el brandy de Jerez. La doctora, que ha dedicado años a investigar y enseñar sobre el vino, resalta la importancia de aprender a maridar distintos tipos de vino con alimentos.
A pesar de su éxito profesional, Carmen recuerda con cariño los días de su juventud en Cádiz, un momento de su vida marcado por la alegría y la nostalgia en un entorno que define como "maravilloso". No obstante, su transición a Cortadura, un barrio menos vibrante en comparación con su niñez, le hizo notar un cambio en la vida cotidiana; allí, la Semana Santa y el Carnaval parecían estar lejos de su alcance. "En Cortadura, puedes pasar días enteros y no enterarte de nada", dice entre risas.
Con el objetivo de cambiar la percepción del vino en su región, recientemente llevó a cabo unas catas donde los participantes experimentaron con maridajes inusuales, como un fino acompañado de carnes rojas o un oloroso con salmón. Para ella, la falta de afición al vino en Cádiz se debe en parte a la escasez de bodegas y la preferencia por bebidas más ligeras, como la cerveza, especialmente en un clima caluroso.
Carmen menciona que aunque los gaditanos suelen ser más cerveceros que vinateros, está seguro de que se está produciendo un cambio en esta tendencia. Las catas y eventos como el que organiza son pasos fundamentales para incrementar la cultura vinícola local.
"Al final, el vino no solo hay que beberlo, sino entenderlo", insiste Carmen mientras anima a los gaditanos a participar más en este tipo de actividades. Así, se espera que con el tiempo, la gente de Cádiz comience a apreciar más intensamente el vino de Jerez, que tan cerca tienen, no solo en supermercados, sino también en la tradición de su propia tierra.
Carmen, además de recordarnos lo importante que es el pasado, también nos invita a elevar el presente y descubrir las maravillas que el mundo del vino tiene para ofrecer, no solo durante la Feria o el Carnaval, sino a lo largo del año.