El Santiago Bernabéu se vistió de solemnidad para rendir homenaje a las víctimas de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha devastado diversas regiones de España, con un impacto especialmente fuerte en la Comunidad Valenciana. Este emotivo reconocimiento no fue solo una continuidad de lo que se realizó el martes en un partido de Champions, sino un acto que unió a miles de aficionados en apoyo a los afectados por esta tragedia.

Previo al comienzo del encuentro de Liga contra Osasuna, se guardó un conmovedor minuto de silencio, donde se pudo sentir la empatía y el dolor de los presentes. En el lateral oeste del estadio se desplegó una impresionante bandera de la Comunidad Valenciana, mientras que el videomarcador 360° proyectaba el mensaje "Todos somos Valencia", subrayando la solidaridad de la afición. Los jugadores del Real Madrid, en un gesto de respeto y condolencia, llevaron brazaletes negros.

Este tipo de homenajes son cruciales para mostrar el apoyo de la comunidad deportiva hacia quienes están sufriendo. La DANA ha dejado un saldo trágico, con inundaciones y daños materiales significativos. Se estima que miles de familias han sido afectadas por las lluvias torrenciales, y la respuesta de las autoridades ha sido rápida, aunque aún muchos necesitan apoyo.

En momentos de adversidad, el fútbol se convierte en un medio de conexión y consuelo, reforzando la idea de que, más allá de la competencia, hay valores de solidaridad y unidad que deben prevalecer.