La alcaldesa de Paiporta, María Isabel Albalat, hizo un desgarrador llamado de auxilio el pasado 29 de octubre. En torno a las 19:00 horas, durante las devastadoras inundaciones que azotaron la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, se comunicó telefónicamente con Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en Valencia, para transmitirle la desesperante situación de su localidad. Albalat explicó con indignación que su pueblo "se estaba inundando, que no estaba preparado para eso y que iba a morir mucha gente, que se estaba muriendo ya".

En una entrevista realizada el jueves en el programa de TVE La Hora de la 1, Bernabé reconoció haber recibido la llamada y aseguró que "lo trasladaba" a las autoridades pertinentes. Sin embargo, esta respuesta ha sido criticada por muchos como insuficiente ante la emergencia.

Además, Albalat reveló que también se encontró en una situación crítica al responder a diversos periodistas que la contactaron durante la tarde de la riada, a quienes advirtió que "en Paiporta se estaba muriendo la gente", por lo que suplicó su ayuda inmediata para que "acudiesen a socorrernos rápidamente".

Curiosamente, la alerta oficial de la Generalitat, que instó a la población de Valencia a permanecer en sus domicilios, fue emitida más de una hora después de la llamada de la alcaldesa, exactamente a las 20:14 horas. Esta situación ha generado un gran desconcierto y frustración entre los residentes, quienes sintieron que la respuesta del gobierno llegó demasiado tarde.

La situación en Paiporta ha puesto de relieve la necesidad de mejorar los protocolos de emergencia y respuesta ante desastres naturales, algo que podría salvar vidas en futuras catástrofes. Mientras tanto, la comunidad se une para superar las consecuencias de esta tragedia, que ha dejado profundas cicatrices en la memoria colectiva de sus habitantes.