El sector del transporte por carretera se encuentra en una situación crítica tras un deslizamiento de tierra de grandes dimensiones que ha cerrado la autopista León-Campomanes en el área de Lena, Asturias. Este percance afecta a los 8.500 vehículos que cruzan la zona diariamente, de los cuales 1.300 son camiones de gran tonelaje imprescindibles para el transporte de mercancías entre León y el Principado de Asturias.

Pablo Lorenzo, presidente de Altradime, la patronal del transporte en León, comenta que la situación es preocupante: «Hasta ahora solo sabemos que ha ocurrido un derrumbe. Necesitamos que limpien la autopista lo antes posible para que podamos reactivar la circulación». Sin embargo, la recuperación del tránsito se presenta complicada, ya que el deslizamiento ocupa varios metros de la calzada en ambas direcciones.

Las estimaciones varían: mientras algunos expertos sugieren que el restablecimiento completo podría tardar entre uno y dos meses, los más optimistas creen que, al menos un carril podría abrirse en cuatro o cinco días. Lorenzo espera que para el próximo fin de semana, al menos un carril en cada sentido esté habilitado para el tráfico.

Este deslizamiento no solo afecta a las operaciones de transporte, sino que también señala la vulnerabilidad de las infraestructuras en España. Históricamente, situaciones similares, como las del viaducto del Castro, han dejado a muchos esperando meses para una recuperación efectiva.

Una de las mercancías más transportadas por esta autopista son los abonos químicos, lo que exacerba la necesidad urgente de reabrir la vía. Lorenzo afirma: «El tráfico es intenso, sobre todo en estos días. Muchos asturianos deben desplazarse entre Madrid y Asturias, y también hay transportistas de Barcelona que utilizan esta ruta».

Ante esta crisis, los conductores tendrán que adaptarse a caminos alternativos como el puerto de Pajares, una ruta que muchos utilizan para evitar el peaje, aunque no es la opción más cómoda ni segura. «La diferencia de tiempo no es significativa, pero la comodidad y la seguridad son abismales», explica el representante del sector. Además, transitar por este paso montañoso puede ralentizar el viaje considerablemente, lo que llevará a la Guardia Civil a incrementar su presencia para gestionar el tránsito.

La delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, ha señalado que se aumentarán las patrullas de tráfico en el puerto de Pajares anticipando una afluencia masiva de vehículos en los próximos días. Por otra parte, la compañía de autobuses Alsa ha reestructurado sus operaciones entre Asturias y León, lo que podría resultar en un aumento de media hora en los tiempos de viaje, al tiempo que advierte que el tráfico podría generar más delays inesperados.

La situación es crítica y muchos en el sector esperan que las autoridades actúen rápidamente para evitar un colapso total del transporte.

Los recientes eventos climáticos adversos en la región han aumentado la frecuencia de deslizamientos, lo que ha llevado a un llamado urgente a la revisión y mejora de las infraestructuras de transporte en el norte de España. Especialistas en geología y transporte también instan a la inversión en tecnologías avanzadas para monitorear y prevenir futuros deslizamientos.