El Ayuntamiento de Cullera (Valencia) ha anunciado un desbordamiento del río Júcar que ha afectado varias áreas del municipio, incluyendo las partidas del Való, Pegunta, Raconà, Pla y Rafal, así como por el Marenyet. Las autoridades reportan que hasta el momento se han rescatado a 26 personas, de las cuales dos son menores, así como a once animales que se encontraban en peligro.

Equipos de seguridad y emergencias, junto con personal municipal, todavía están en acción rescatando a más individuos de las zonas afectadas. Estas personas están siendo trasladadas a la central de Protección Civil, según informes oficiales del gobierno local.

Se ha advertido que el caudal del río Júcar continúa en aumento y está fluyendo con gran rapidez a través de la ciudad. Por ello, el consistorio hace un llamado a la población para que permanezca en sus hogares y evite cualquier movimiento innecesario, así como retirar vehículos de los alrededores del río.

**David Sánchez**, un residente de Valencia, compartió su experiencia angustiante: "A las 19:30 hablé con mi familia y les advertí que no podía regresar, les pedí que no salieran de casa. El agua subió hasta cuatro metros en mi vivienda". Actualmente, la comunidad se enfrenta a un estado de alerta, mientras las lluvias torrenciales continúan.

Por otro lado, se ha informado que la circulación de trenes de alta velocidad entre Madrid y Valencia sigue suspendida debido a los daños causados por el temporal. **Adif** y **Renfe** trabajan arduamente para restablecer las operaciones, pero la situación depende de la evolución de la emergencia generada por este fenómeno meteorológico.

La **Defensa** también ha movilizado helicópteros y personal especializado para asistir en las labores de rescate y dar apoyo psicológico a las víctimas. La ministra, **Margarita Robles**, enfatiza que todos los recursos necesarios están disponibles para hacer frente a esta crisis, que ya ha cobrado más de 50 vidas en la Comunidad Valenciana.

Asimismo, los reyes de España han expresado su profundo pesar por las víctimas y su apoyo a los afectados a través de mensajes en redes sociales.

Además, la Xunta de Galicia ha ofrecido ayuda a las comunidades afectadas, enfatizando la necesidad de unidad en momentos de crisis. Los efectos de este desastre natural también se sienten en la provincia de Teruel, donde se han realizado rescates y se han tomado medidas de prevención para garantizar la seguridad de los residentes.

La situación es crítica, y tanto las autoridades locales como nacionales están en máxima alerta tratando de ofrecer asistencia a todos los afectados por este devastador desbordamiento del río Júcar. Se pide a la población que se mantenga informada y siga las recomendaciones de los servicios de emergencia, ya que la lluvia persistente podría aumentar aún más las dificultades.