El magnate más influyente del planeta, Elon Musk, ha vuelto a captar la atención internacional tras su reciente reunión con el presidente argentino, Javier Milei, en Nueva York. Este encuentro tuvo lugar en el contexto de la 79° Asamblea General de las Naciones Unidas. Los medios han especulado sobre el creciente interés de Musk en el país sudamericano, y no es para menos: si se concretan sus planes, podríamos estar ante una nueva era de inversiones extranjeras en Argentina.

Musk, el cerebro detrás de Tesla y SpaceX, declaró que sus empresas están "buscando activamente formas de invertir y apoyar a Argentina". Este giro en su estrategia no es sorpresivo, ya que en el pasado ha tomado decisiones sorprendentes donde sus convicciones políticas han guiado sus inversiones, como sucedió cuando adquirió la red social Twitter, ahora conocida como X, para fomentar la libertad de expresión.

Durante la reunión, Musk estuvo rodeado de un grupo selecto que incluía a Karina Milei, secretaria General de Presidencia, y al ministro de Economía Luis Caputo. La charla estuvo centrada en temas cruciales como la Ley Bases y las estrategias de estabilización de la inflación que impulsa el gobierno de Milei, así como las recientes medidas monetarias implementadas en argentina.

Desde que Milei asumió la presidencia, la presencia de Musk y sus empresas ha crecido notablemente. En febrero de este año, se anunciaron cambios regulatorios que permitieron que Starlink, el servicio de internet satelital de SpaceX, comenzara a operar en el país, abriendo la puerta a nuevas oportunidades comerciales en el sector tecnológico.

El gobierno argentino no oculta su deseo de atraer a Musk y su empresa Tesla, especialmente con la intención de incluir a Argentina en el mapa de la transición energética. Esto es fundamental para el país, que cuenta con grandes reservas de litio, un mineral esencial en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos. Argentina ocupa el segundo lugar mundial en recursos de litio y el cuarto en términos de reservas y producción, lo que la convierte en un destino atractivo para los inversionistas del sector tecnológico.

Además de litio, el interés de Musk podría extenderse a otros minerales como el cobre, elementos clave en la nueva economía verde. La inversión de una figura de su calibre podría no solo traer consigo capital, sino también mejorar la percepción internacional sobre el gobierno de Javier Milei.

Es importante recordar que esta no es la primera vez que Musk manifiesta interés en América Latina. Su mirada atenta hacia la región podría significar la llegada de un periodo de grandes transformaciones económicas y tecnológicas en Argentina. ¡Keep an eye on this story, because it might just change the game!