Los votantes de Wisconsin han elegido a Susan Crawford, una jueza respaldada por los demócratas, para ocupar un escaño en la Corte Suprema del estado, lo que representa una victoria significativa para la mayoría liberal del tribunal, que ahora permanece con una ventaja de 4-3. Este evento se convierte en un pilar en la historia política de Estados Unidos, siendo también la elección judicial más costosa hasta la fecha, con más de cien millones de dólares invertidos por diversas partes, siendo Musk uno de los más destacados contribuyentes con más de 20 millones de dólares.

La victoria de Crawford podría tener repercusiones profundas, no solo en el ámbito local sino también en el equilibrio de poder en Washington, especialmente dado que Wisconsin es un estado clave. Este resultado ha sido un revés para Trump, quien ya había advertido que la victoria de Crawford sería un “desastre para Wisconsin”, al haber ganado el estado por una estrecha diferencia en 2024.

Crawford, quien antes fue abogada de Planned Parenthood, ha abogado por los derechos reproductivos durante su carrera, y su llegada a la Corte Suprema podría influir en decisiones futuras sobre el aborto y otros temas sociales cruciales.

El papel de Elon Musk no pasó desapercibido, ya que su significativa inversión en la campaña de Brad Schimel ha suscitado críticas. Su relación cercana con Trump y su influencia en el electorado han resultado en una movilización contraria; muchos votantes se sintieron motivados por un rechazo hacia Musk, a quien vinculan con el elitismo. A lo largo de la campaña, Musk llevó a cabo actos donde ofrecía incentivos, como cheques de un millón de dólares a quienes firmaban peticiones en su favor.

A su favor, Musk fue capaz de captar la atención mediática, pero sus tácticas polarizadoras generaron una reacción adversa, contribuyendo a un aumento en la participación electoral en un contexto donde se reportó una histórica escasez de boletas de votación en Milwaukee, señal del entusiasmo general que provocó esta elección.

En el ámbito nacional, la Corte Suprema de Wisconsin se anticipa jugará un papel decisivo no solo en relatos sobre el aborto, sino también en la reconfiguración de distritos que podría influir en las elecciones de medio término. Muchos expertos aseguran que el resultado puede ser visto como un barómetro del descontento hacia figuras como Musk y un claro indicativo del rumbo que tomarán futuras elecciones en un estado que ha sido un termómetro del clima político en EE.UU.

La victoria de Crawford es un mensaje claro: los votantes en Wisconsin están listos para desafiar el status quo y plantear un futuro diferente en el que a la voz del ciudadano se le otorgue mayor peso que a la riqueza de un multimillonario. ¿Puede este ser el inicio de un cambio mayor en la política estadounidense? Los próximos meses estarán llenos de sorpresas y nuevos desafíos.