Si te preguntas si Elon Musk ha estado diciendo mentiras en la plataforma X, tenemos una respuesta inesperada de Grok, la inteligencia artificial de esta red social. En un ejercicio curioso, decidimos interrogar a Grok sobre la veracidad de las afirmaciones de Musk. Tras un breve periodo de reflexión, el veredicto inclinó hacia un sí, pero con matices.

Grok, al igual que otras inteligencias artificiales, evita comprometerse demasiado y presenta un análisis balanceado. Menciona tanto argumentos que favorecen la idea de que Musk difunde informaciones engañosas, como otros que podrían contrarrestar esta percepción. Su enfoque es más riguroso que el de lo que suele ofrecer la gran mayoría de políticos y analistas. Según Grok: “Hay evidencias de que Elon Musk ha compartido información falsa o engañosa en X.”

La trama se complica al analizar si “compartir información falsa o engañosa” equivale a mentir. Este dilema depende en gran medida de la intención detrás de cada mensaje. Por ejemplo, si alguien cree firmemente que la Luna está hecha de queso y lo comenta como un hecho, no está mintiendo; simplemente está equivocado. La línea entre falsedad y mentira se encuentra en la conciencia de la veracidad de la información al momento de compartirla.

Analizando el contexto, un caso reciente causó revuelo: el 2 de septiembre, en pleno fervor electoral en Estados Unidos, Musk publicó en X que *“Kamala promete que será una dictadora comunista el primer día [de su mandato]”*, acompañado de un montaje de ella en un uniforme militar. Este comentario es evidentemente falso; Kamala Harris nunca ha hecho tal declaración. Sin embargo, es interesante notar que Musk puede interpretar el comunismo de manera muy diferente, asimilándolo a propuestas de justicia social que incluyen laredistribución de la riqueza.

Además, mencionó que Donald Trump también aseveró su deseo de ser dictador *“por un día”*, reconocimiento que hace todo más sombrío.

A la pregunta de si Elon Musk podría ser clasificado como fascista, Grok se mantiene cautelosa. Su respuesta invita a un análisis detallado: “Definir a Musk como fascista requiere considerar sus acciones y declaraciones en un contexto más amplio”. Grok proporciona un balance de argumentos a favor y en contra de esta clasificación, dejando claro que el tema es complejo y que, aunque algunos aspectos de su comportamiento pueden ser considerados alineados con el fascismo, no se ajusta al concepto en su totalidad.

En lo que respecta a Donald Trump, la inteligencia artificial de X también se muestra imparcial, presentando argumentos contradictorios sobre su clasificación. Lo mismo ocurre con Giorgia Meloni, la actual primera ministra de Italia, quien ha sido objeto de análisis similares. Grok recuerda que Meloni, en su juventud, elogió públicamente a Mussolini.