¡Elon Musk lanza una seria advertencia al gobierno de EEUU! ¿China está a punto de superar a Estados Unidos en la carrera espacial?
2024-09-22
Autor: Antonio
SpaceX está en medio de una intensa batalla argumentativa con la Administración Federal de Aviación (FAA) debido a la demora en la aprobación de una licencia de vuelo para Starship. Uno de los puntos clave en los que insiste la compañía de Elon Musk es la relevancia estratégica de su cohete, en un momento en que China avanza rápidamente en sus capacidades espaciales.
La negativa de la FAA a acelerar el proceso ha generado preocupación en SpaceX, que advierte que el retraso en el desarrollo de Starship "representa una amenaza directa para la posición de Estados Unidos como líder en el ámbito espacial." Este mensaje fue reafirmado en una carta abierta enviada por la empresa, donde también se enfatiza la necesidad de cumplir con el programa Artemis de la NASA, el cual busca devolver a EE.UU. a la Luna, marcando así el inicio de una nueva era de exploración en la que la competencia con China es evidente.
Además de su importancia para la exploración lunar, Starship juega un papel crucial en las posibles misiones de transporte militar del Pentágono, que está en conversaciones con SpaceX para rentar el cohete. Con su capacidad de carga que supera las 100 toneladas, Starship revolucionará no solo el transporte de cargas pesadas, sino también la expansión de constelaciones de satélites, incluyendo mejoras significativas en los servicios de Starlink.
La carrera china por el espacio
China, gracias a una inyección significativa de fondos públicos y un marco regulador más flexible que el de Estados Unidos, está desarrollando cohetes reutilizables a un ritmo sin precedentes. Uno de los proyectos más ambiciosos en curso es el Larga Marcha 9 (CZ-9), un cohete estatal que competirá con el Starship de SpaceX. Se espera que su vuelo inaugural ocurra en 2033 y esté diseñado para llevar cargas de hasta 100 toneladas a la órbita baja antes de aterrizar.
Mientras tanto, en el sector privado, varias empresas chinas están trabajando arduamente para desarrollar sus versiones de Starship. LandSpace, por ejemplo, ha avanzado considerablemente con su cohete Zhuque 3, aunque es más pequeño que el modelo de Musk, tiene un diseño similar y ha logrado simular técnicas de reutilización en sus vuelos de prueba.
La competencia se calienta aún más con Deep Blue Aerospace, que está trabajando en su cohete Nebula y que, a pesar de algunos contratiempos, continúa avanzando con sus pruebas. Este acelerado desarrollo privado en China es una señal clara de que no se quedarán atrás en la carrera espacial mientras Elon Musk presiona al gobierno de Biden para simplificar la burocracia.
SpaceX y la burocracia en EEUU
En su país, SpaceX enfrenta una batalla diferente contra la burocracia. La FAA ha propuesto multar a SpaceX con más de 600,000 dólares por supuestas irregularidades, lo que ha llevado a Musk a considerar acciones legales contra la agencia por lo que él califica de exceso regulador. Además, SpaceX está en el proceso de retrasar su próximo lanzamiento de Starship para asegurar que todos los cambios propuestos sean implementados de manera efectiva.
Con la mirada fija sobre su objetivo de enviar cinco naves Starship no tripuladas a Marte durante los próximos dos años, la presión sobre Musk y su equipo es palpable. La empresa también aspira a ser la solución que la NASA necesita para recuperar las muestras de roca de Marte que están siendo seleccionadas por el rover Perseverance, un desafío que podría definir la futura colaboración entre el sector privado y las agencias gubernamentales.
Mientras tanto, China no descansa en sus laureles. Ya ha formulado planes para lanzar una misión robótica a Marte en 2028, un movimiento que pone aún más presión sobre la NASA y, por ende, sobre SpaceX. La carrera espacial no solo es un asunto de orgullo nacional, sino también de supremacía tecnológica y militar, y las prácticas actuales dibujan un panorama complejo para el futuro de la exploración espacial.