Elisenda Pascual, psicóloga, psicoterapeuta y escritora oriunda de Lleida, ha dedicado más de 15 años de su vida a la atención psicológica en su centro Acompanyament Familiar. En su reciente publicación, "Amor de piel adentro. El arte de revisar patrones para quererse bien", aborda el dolor y la sanación a través de la introspección y el autoconocimiento. A sus 42 años, Pascual vivió una profunda ruptura que la llevó a reflexionar sobre su vida y sus heridas emocionales. Ella comparte que, a menudo, idealizamos a los profesionales de la salud mental, pero sostiene que todos enfrentamos adversidades y vulnerabilidades.

El proceso de sanación, según Pascual, comienza en la infancia, donde se configuran los patrones que llevamos a la vida adulta. Las experiencias de la niñez son como los ingredientes de un pastel que debemos aprender a mezclar y decorar a lo largo de nuestra vida. La terapia, sugiere, es una herramienta transformadora que nos permite reinterpretar nuestra historia personal y reconfigurar la narrativa que nos contamos a nosotros mismos.

Uno de los temas centrales que trata es la búsqueda de conexiones humanas. Referente a las relaciones dañinas, indica que muchas personas prefieren un acompañamiento nocivo a la soledad, lo que habla de una necesidad innata de ser vistos y valorados. Esta búsqueda de afecto, incluso en sus formas más destructivas, refleja una herencia evolutiva en la que necesitamos la validación del otro para sentirnos vivos.

Pascual critica el actual ritmo de vida que se ha impuesto, caracterizado por una presión constante de logros y éxito material. "El éxito no es solamente acumular bienes materiales", afirma, y alerta sobre las consecuencias del 'hacer' desmedido, que lleva a una desconexión con el ser. En su opinión, el verdadero bienestar proviene de aprender a detenerse y reflexionar sobre lo que realmente necesitamos.

La autoexigencia se convierte en otro de los puntos de discusión, pues Pascual advierte que el perfeccionismo puede llevar a una insatisfacción eterna, convirtiéndose en un círculo vicioso de ambición y frustración. "La crítica excesiva a nosotros mismos nos aleja del autoconocimiento sincero", agrega.

Finalmente, aboga por una visión más crítica y positiva de la vida. En un mundo saturado de negatividad y desánimo, Pascual plantea que es fundamental reconocer y celebrar los avances y los aspectos positivos de nuestra existencia. La gratitud, como herramienta, se presenta como un antídoto eficaz para combatir el desánimo y fomentar una mentalidad más saludable.

Este enfoque holístico que trae Elisenda Pascual no solo es una invitación a la reflexión individual, sino también un llamado a reconocer nuestras conexiones en la sociedad y el valor de la vulnerabilidad como un camino hacia el crecimiento personal.