Hoy, Austria se sumerge en un momento crucial, con elecciones parlamentarias que podrían marcar un antes y un después en la política del país. Más de 6,3 millones de ciudadanos tienen la oportunidad de decidir el rumbo de la nación, y todo parece indicar que la extrema derecha podría salir triunfadora por primera vez. ¡Un hecho que podría cambiar el mapa político europeo!

Los colegios electorales abrieron sus puertas a las 06:00 hora local (04:00 GMT). Se espera que los últimos cierren a las 17:00, momento en el que comenzarán a fluir las proyecciones de resultados. Las encuestas recientes son inquietantes: el Partido de la Libertad (FPÖ), liderado por el controvertido exministro del Interior Herbert Kickl, cuenta con un 26% de intención de voto, superando en un punto al actual partido en el poder, el ÖVP, que obtuvo un 37,5% en las elecciones de 2019.

En la carrera también están el Partido Socialdemócrata (SPÖ), con un 21%, y el partido liberal NEOS, que se sitúa en un 12%. Curiosamente, los Verdes, que actualmente comparten el poder con el ÖVP, se pronostica que obtendrán solo un 8%, cayendo seis puntos porcentuales desde las elecciones pasadas.

La campaña electoral ha estado marcada por un discurso cargado de nacionalismo y xenofobia que ha resonado entre muchos votantes, y no fue menos impactante la reciente devastación causada por inundaciones que afectaron al este de Austria. La gestión de esta crisis por parte del canciller conservador Karl Nehammer ha sido decisiva en la recta final de la campaña. ¿Podríamos ver un cambio radical en el liderazgo y las políticas a partir de hoy? ¡Los ojos de Europa están puestos en Austria!