Medjugorje, un pequeño pueblo con una población de aproximadamente 4.000 habitantes en las montañas de Bosnia Herzegovina, se ha convertido en un destino de peregrinación para millones desde el 24 de junio de 1981, cuando unos jóvenes afirmaron que la Virgen María se les apareció. Los videntes de Medjugorje continúan afirmando que las apariciones son una realidad y cada mes comparten un mensaje supuestamente entregado por la Virgen, que incluye consejos espirituales.

En mayo de 2023, el Vaticano actualizó sus criterios para evaluar fenómenos sobrenaturales, aclarando que los Papas solo se pronunciarían sobre la autenticidad de tales fenómenos en «excepcionales» ocasiones. Esta decisión significa que el Vaticano no abordará si las apariciones en Medjugorje son creíbles y se centrará en el aspecto pastoral de la espiritualidad que se ofrece a los peregrinos.

El Vaticano ha manifestado que no tiene objeciones sobre las experiencias espirituales que ofrece Medjugorje, sugiriendo que se han observado frutos positivos y no se han reportado efectos negativos dentro de la comunidad católica. Esto implica que los católicos no están obligados a creer en la autenticidad de las apariciones, pero quienes lo deseen pueden encontrar inspiración y crecimiento espiritual a través de estas experiencias, con la autorización de culto público.

Contradicciones en el Mensaje

El cardenal Víctor Manuel Fernández, autor de la nota del Dicasterio de la Doctrina de la Fe, resalta que aunque la mayoría de los mensajes de Medjugorje son considerados edificantes, ello no implica que tengan un origen sobrenatural. Es fundamental recordar que algunos mensajes pueden contener contradicciones o estar influenciados por los intereses de los videntes o de terceros.

El Vaticano reconoce que los mensajes en su conjunto son positivos, promoviendo la conversión, la fraternidad y la paz. Sin embargo, también advierte sobre la posibilidad de malinterpretaciones que podrían confundir a los grupos minoritarios, en especial cuando los mensajes son leídos de manera parcial.

Amenazas Apocalípticas

Dentro de este contexto, el Vaticano menciona las advertencias sobre no ignorar ciertos mensajes de la Virgen, que podrían ser considerados amonestaciones. Algunos de estos mensajes incluyen instrucciones de ayuno o compromisos específicos que podrían usurpar la autoridad del párroco o del obispo, así como un tono de autoexaltación que puede crear confusión.

Además, se señala la posibilidad de que individuos o grupos manipulen esta experiencia espiritual para ejercer control indebido, especialmente aquellos que enfatizan advertencias apocalípticas para coaccionar a las personas a convertirse.

Orientaciones para los Peregrinos

El Vaticano enfatiza la necesidad de que quienes visitan Medjugorje comprendan que su peregrinación no debe ser para encontrarse con videntes, sino para tener un auténtico encuentro con la Virgen María, Reina de la Paz, y así descubrir a Cristo a través de la oración y la participación en la Eucaristía.

Un Impacto Innegable

La reciente declaración del Vaticano ha suscitado gran interés en la comunidad católica. Desde 1981, se estima que alrededor de 50 millones de peregrinos han viajado a Medjugorje. Esta situación permite que aquellos que carecen de fe tengan el derecho de no creer en las apariciones, mientras que aquellos que han encontrado esperanza en este lugar puedan seguir profundizando en su fe.

El cardenal Fernández concluye recordando que, como en otros fenómenos sobrenaturales, es fundamental separar lo positivo de lo cuestionable. Medjugorje certamente seguirá siendo un lugar de relevancia espiritual y continuará atrayendo a millones de peregrinos en búsqueda de consuelo y renovación espiritual.