En Granada, un grupo de visionarios ha unido sus fuerzas para revolucionar el enfoque hacia el cáncer. EvoStem Theranostics S.L. es una emocionante spin-off surgida de la Universidad de Granada (UGR) y la Fundación Progreso y Salud, cuyo objetivo es ofrecer soluciones avanzadas a pacientes oncológicos mediante la transferencia eficaz de conocimientos científicos a la práctica clínica.

Este innovador equipo está conformado por diez talentosos profesionales, seis de ellos provenientes de la UGR, entre los que se encuentran expertos como Juan Antonio Marchal Corrales, Francisco Gabriel Ortega Sánchez y Raúl Romero Sánchez, este último ejerciendo como CEO. Están dedicados a crear tratamientos de última generación y métodos diagnósticos que mejoren la calidad de vida de los pacientes.

EvoStem se especializa en el desarrollo de tecnologías pioneras en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades oncólicas. Su enfoque incluye plataformas de cápsulas celulares mejoradas y nanodiagnóstico de precisión, así como la creación de kits diagnósticos innovadores y terapias personalizadas. "Ofrecemos nuestra tecnología adaptada a las necesidades de grupos de investigación y colaboraciones personalizadas para impulsar la innovación en el sector de la salud", dice Marchal.

Las innovaciones de esta empresa son sorprendentes; entre ellas destacan las cápsulas celulares terapéuticas que utilizan edición genómica y bioingeniería avanzada. Estas están diseñadas para evitar el rechazo inmunológico, entregando terapias de manera localizada y controlada. De manera impresionante, también cuentan con lo que llaman 'caballos de Troya' sintéticos, que permiten a las células CAR-T modificadas genéticamente invadir y atacar el tumor desde su interior, potenciando la eficacia del tratamiento.

Respecto a los métodos de diagnóstico, EvoStem está desarrollando técnicas que permiten la detección sencilla de memoria inmunitaria y actividad plaquetaria frente al cáncer, proporcionando un seguimiento individualizado que mejora la adaptación del tratamiento a cada paciente.

La combinación de tratamientos personalizados con diagnósticos avanzados promete mejorar la eficacia de la terapia y minimizar los efectos secundarios. Este enfoque integral no solo busca mejorar la vida de los pacientes con cáncer, sino también colaborar con investigadores, centros de salud y la industria farmacéutica para desarrollar nuevos fármacos y optimizar ensayos clínicos.

Además, EvoStem se esfuerza por crear un ecosistema colaborativo que logre acelerar la transición de innovaciones científicas hacia soluciones clínicas efectivas.

Sin embargo, los desafíos son numerosos. Marchal destaca la importancia de asegurar financiamiento, tanto para el personal como para las operaciones de la empresa. La financiación es fundamental para convertir el conocimiento científico en soluciones biotecnológicas viables. Actualmente, están explorando múltiples fuentes de inversión, combinando recursos privados con ayudas públicas, lo que les permite diversificar sus fuentes de ingresos y fortalecer su posición en el competitivo mercado de la biotecnología.

EvoStem comenzó su camino con un mínimo de 3,000 euros, que han multiplicado para acceder a diferentes convocatorias de fondos competitivos. La startup no solo mira hacia el futuro en España, sino que también tiene ambiciones internacionales.

Por último, a pesar de los retos inherentes a la investigación y el emprendimiento biotecnológico, el equipo de EvoStem se muestra optimista. Han desarrollado procesos eficientes que les han permitido sortear la complejidad regulatoria y otros misterios del mundo empresarial, con la firme convicción de que sus innovaciones pueden conducir a un tratamiento más efectivo y menos invasivo para el cáncer. Sin duda, su trabajo no solo tiene el potencial de cambiar vidas, sino también de marcar un hito en la forma en que abordamos esta devastadora enfermedad. ¿Estamos ante el futuro de la oncología? Así parece ser.