La inquietante revelación de un pederasta fue destapada gracias a la luz de un teléfono móvil que se reflejó en el espejo del baño de su hogar, donde había estado grabando a las amigas de su hija. El sospechoso, detenido por la Policía Judicial de la Guardia Civil en Alfafar, enfrenta acusaciones de agresión sexual contra dos menores de apenas nueve años. Estos hechos ocurrieron en una localidad de l'Horta Sud, cuya identidad se mantiene en secreto para proteger a las víctimas.

Una de las niñas había notado la presencia de una cámara apuntando hacia la cama matrimonial donde planeaba pasar la noche junto a su amiga. Durante la madrugada, la menor se despertó y sintió que el padre de su amiga le estaba realizando tocamientos, hasta que la pareja de este se despertó y evitó que la situación continuara. Lo más perturbador ocurrió al día siguiente, cuando la víctima, tras salir de la piscina, se percató de un teléfono móvil que estaba grabando en el baño, con la cámara enfocada hacia el espejo, lo que la llevó a alertar a su familia y dejar el lugar de inmediato.

Investigaciones adicionales revelaron que el presunto pederasta ya tenía antecedentes por hechos similares. Los investigadores confirmaron que existían dos reclamaciones judiciales previas en su contra, una de las cuales era por otra agresión sexual hacia una menor hace dos años, en una localidad cercana de la Ribera Alta.

Durante el registro en su hogar, los agentes encontraron múltiples dispositivos de almacenamiento en los que se hallaron imágenes y videos de contenido pedófilo, así como material violento. Además, se descubrió que había instalado una cámara frente a la cama, la cual podía ser controlada de forma remota, lo que incrementa la gravedad de sus actos.

La detención del individuo se llevó a cabo en Moncofa. Al momento de ser arrestado, poseía un documento de identidad que pertenecía a otra persona, lo que también suma a los cargos en su contra por usurpación de estado civil.

En su poder, se encontraban varios teléfonos móviles repletos de imágenes y videos de contenido pedófilo. Además, se localizaron grabaciones de los tocamientos que la menor había denunciado y otras grabaciones clandestinas de la víctima en el baño de la casa, capturadas gracias a aplicaciones diseñadas para la grabación secreta, evitando así su detección.

La Guardia Civil logró detener al acusado en Castellón, donde continuaron investigando su enorme colección de archivos. En total, se encontraron más de 11,000 archivos digitales de contenido pedófilo. Las autoridades alertan sobre la necesidad de una mayor vigilancia y protección de los niños en entornos familiares, destacando que este tipo de situaciones son cada vez más comunes en la actualidad, con la creciente facilidad de acceso a tecnología. Los padres deben ser conscientes de los peligros que pueden acechar incluso en las circunstancias más cotidianas.