Un nuevo estudio de la Mayo Clinic ha descubierto que el equilibrio de una persona podría ser la clave para comprender mejor el proceso de envejecimiento. A menudo, el envejecimiento se asocia con la pérdida de fuerza muscular o cambios en la forma de caminar, pero los investigadores han encontrado algo aún más revelador: la habilidad de mantenerse en pie sobre una pierna. Este descubrimiento fue publicado en la revista PLOS ONE y promete cambiar nuestra percepción del envejecimiento.

El equilibrio parece ser un buen indicador de la salud general de una persona, ya que refleja la interacción de sistemas importantes del cuerpo, como la vista, el sistema vestibular y los sistemas somatosensoriales. Con el paso del tiempo, el deterioro de estos sistemas puede convertirse en un signo más significativo que las evaluaciones tradicionales.

El Dr. Kenton Kaufman, autor principal del estudio, menciona que la capacidad de mantener el equilibrio está intricadamente relacionada con la movilidad y, sobre todo, con la independencia y calidad de vida en las personas mayores. Las caídas son la principal causa de lesiones en quienes tienen más de 65 años, y un equilibrio deficiente puede exponer a los ancianos al riesgo de caídas, ya sea que estén en movimiento o en reposo.

“Un equilibrio deficiente es un grave riesgo para la salud y puede tener consecuencias devastadoras”, afirmó Kaufman en una de sus declaraciones. Este hallazgo lleva a pensar que, además de medir fuerza y marcha, evaluar el equilibrio podría ser esencial para entender la salud en la vejez, como mencionó el medio CNN.

El estudio involucró a 40 personas sanas mayores de 50 años, quienes fueron divididos en dos grupos: menores de 65 años y mayores de 65 años. Se les realizaron diversas pruebas de equilibrio, incluyendo estar de pie sobre ambas piernas con los ojos abiertos y cerrados, así como sobre una sola pierna (dominante y no dominante). Cada prueba se llevó a cabo durante 30 segundos, y se registraron las variaciones en la estabilidad de los participantes.

Los resultados revelaron que la capacidad de mantenerse en equilibrio sobre una pierna, especialmente la no dominante, disminuyó notablemente con la edad. Este deterioro fue mucho más acentuado que en otras medidas, como la fuerza de agarre y la fuerza de la rodilla, que aunque también mostraron disminuciones, lo hicieron a un ritmo más lento.

En cifras, los investigadores encontraron que la habilidad de pararse sobre una pierna disminuía en promedio 2.2 segundos por década en la pierna no dominante, mientras que la dominante disminuía en 1.7 segundos. Por otro lado, la fuerza de agarre en la mano dominante se reduce en un 3,7% por década, y la fuerza de la rodilla en la pierna dominante disminuye en un 1,4% por década.

Este estudio también subraya la importancia de incorporar ejercicios de equilibrio a la rutina diaria como una forma de prevención contra el deterioro relacionado con la edad. A diferencia de los ejercicios de fuerza que pueden requerir equipos especiales, mejorar el equilibrio es accesible y se puede hacer de maneras muy simples.

Uno de los ejercicios más recomendados por el Dr. Kaufman es simplemente pararse sobre una pierna durante 30 segundos. Este ejercicio no solo ayuda a entrenar la coordinación entre los sistemas muscular y vestibular, esenciales para la estabilidad, sino que también puede ser practicado por cualquier persona en la comodidad de su hogar. ¡No subestimes el poder del equilibrio, podría ser la clave para una vida más saludable y activa en la vejez!