
El Regreso Triunfal de David Galván en Daimiel
2025-08-30
Autor: Marta
En un evento lleno de sorpresas y adrenalina en Daimiel, la plaza de toros se estremeció tras la desafortunada lesión de Luis Miguel Vázquez. El torero, quien hacía su retorno tras nueve años de retiro, sufrió una cogida en el primero de su encuentro, lo que lo llevó de inmediato a la enfermería con una posible lesión en el hombro.
Ante este imprevisto, David Galván tomó las riendas del espectáculo, enfrentándose al toro de Adolfo Martín de manera espectacular. Con una técnica impecable, pasó por los dos pitones del toro a cámara lenta y, tras una certera estocada, logró llevarse una oreja como recompensa.
El tercer toro, impresionante por su amplia cuerna, ofreció más oportunidades a Galván. Con destreza y elegancia, el torero realizó impresionantes pases al natural, culminando con otra efectiva estocada que le valió dos orejas. ¡Un verdadero despliegue de talento!
Sin embargo, el quinto toro fue un reto, ya que no se movía apenas. A pesar de ello, Galván no se dio por vencido, mostrándose valiente y buscando oportunidades, lo que le valió una ovación del público.
El evento tuvo que ser detenido momentáneamente mientras se trasladaba a Luis Miguel al hospital, ya que la plaza no contaba con UVI móvil. Tras media hora de pausa, la corrida se reanudó y se convirtió en un mano a mano entre Galván y el también torero Samuel Navalón.
Navalón enfrentó un difícil segundo toro que carecía de recorrido, lo que le impidió brillar en su actuación, aunque fue ovacionado por su valentía. En el cuarto toro, después de dos duros puyazos, se notó la incertidumbre en las acometidas, lo que causó descontento en los tendidos.
Finalmente, el sexto toro, que fue el mejor del lote de Navalón, aún no mostró el recorrido esperado, lo que dejó al torero sin posibilidades de lucirse. A pesar de la falta de entrega por parte del toro, recibió también una ovación al final.
Este festejo no solo recordó la valentía de los toreros, sino también la pasión del público por la tauromaquia, una noche donde el coraje y el arte se fusionaron en el ruedo.