El golpe ha sido devastador. El Real Madrid ha sufrido una aplastante derrota en Jeddah, donde el Barcelona les pasó por encima con un contundente 2-5. Este resultado no solo deja una marca en el orgullo del equipo, sino que también abre una serie de interrogantes sobre la continuidad de Carlo Ancelotti al mando.

La celebración del FC Barcelona ha sido monumental, mientras que los jugadores del Madrid, encabezados por estrellas como Vinicius, Mbappé y Bellingham, volvieron a casa con la cabeza gacha. Muchos se preguntan si el equipo realmente fue a la batalla con las mejores 'armas', sin contar con una defensa firme. Ancelotti ha intentado reubicar a Tchouaméni en una posición que no le favorecía, y utilizar a Lucas como lateral ha resultado desastroso. El técnico italiano, conocido por su enfoque en la fortaleza defensiva, parece haber perdido el rumbo.

Los comentarios en Madrid no se han hecho esperar. Fans y críticos coinciden en que es hora de replantear estrategias. El equipo no solo ha fallado en el juego, sino que también se siente la falta de fichajes importantes que podrían haber reforzado la plantilla. La situación se complica aún más con el calendario apretado, donde el Madrid deberá pelear en varias competiciones.

Sin embargo, aún hay algo de esperanza. La temporada es larga y hay tiempo para la redención. Si el Madrid logra capitalizar las oportunidades que se avecinan, quizás estos nueve goles en contra estén lejos de convertirse en una sentencia definitiva. ¿Podrá Ancelotti reinventar a su equipo y reclamar un título importante al final de la temporada? La respuesta está por verse, pero los asientos en el banquillo comienzan a calentar.