El Real Madrid protagonizó un partido caótico ante la Real Sociedad, terminando con un espectacular 4-4 que lo llevó a la final de la Copa del Rey tras un global de 5-4. A solo cinco minutos de ser eliminados, el equipo de Carlo Ancelotti mostró su instinto de supervivencia en el Santiago Bernabéu, pero esto oculta serias preocupaciones sobre su defensa. La alegría por el pase a la final se vio empañada por una fragilidad defensiva alarmante que podría costarles caro.

Vinícius Júnior y Jude Bellingham fueron los héroes de la noche, dejando destellos de brillantez en medio del caos defensivo. Mientras el brasileño se erigía como el salvador del equipo con jugadas que parecían de otro mundo, la defensa se desmoronaba, permitiendo goles fáciles que generaban pánico en la afición. El arquero Álex Remiro, de la Real Sociedad, comentó: “A veces, con estar muertos y cansados, ellos son capaces de ser determinantes.” Pero esa calidad en ataque no puede ocultar el hecho de que el Real Madrid tiene grandes problemas en la retaguardia.

La defensa ha sido un auténtico coladero esta temporada. Con un Lucas Vázquez en la banda derecha que es constantemente explotado por los rivales, un David Alaba sin ritmo, y un Eduardo Camavinga desubicado, los errores se acumulan. La situación se volvió tan insostenible que el portero Andriy Lunin también estuvo involucrado en decisiones desafortunadas durante el partido.

Aurélien Tchouaméni resumió la situación de forma pragmática en Real Madrid Televisión: “No podemos estar contentos. Aunque luchamos hasta el final, debemos mejorar.” Las palabras de los jugadores contrastan con la actitud de su entrenador, quien parece más enfocado en los resultados que en los aspectos que generan preocupación y malestar en los hinchas.

En una semana, el Madrid ha recibido seis goles en total ante la Real Sociedad y el Leganés, equipos que están en la parte baja de la tabla de LaLiga. Esto pone de relieve la extraordinaria debilidad defensiva del conjunto blanco, que ya había sido evidencia en partidos anteriores.

Carlo Ancelotti intentó encontrar el lado positivo de la situación, afirmando que la capacidad de su equipo para no rendirse es un aspecto destacado, pero la verdad es que encajar cuatro goles en un solo encuentro es inaceptable, incluso si se consiguen cuatro goles propios. A pesar de que el equipo sigue en todas las competiciones y aún puede lograr un triplete ya que ha ganado la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental, las dudas sobre su rendimiento general son palpables.

Las próximas semanas se presentan cruciales para el Real Madrid, con desafíos en la liga y la Europa League que podrían poner a prueba su capacidad defensiva. ¿Podrán los merengues encontrar la manera de reforzar su zaga antes de que sea demasiado tarde? La respuesta será vital para sus aspiraciones de seguir compitiendo por el oro esta temporada.