A pesar de que 'Cuéntame cómo pasó' se despidió para siempre de la pantalla hace más de un año, con un emotivo final en noviembre de 2023 que volvió a reunir a Carlos y Karina para despedir a Herminia tras su fallecimiento, aún persisten controversias que rodean la famosa serie de RTVE. La más reciente, y un tanto inesperada, involucra a Arahuetes, el verdadero pueblo segoviano que en la ficción representa el mítico Sagrillas, hogar de la familia Alcántara.

El alcalde de este municipio de Castilla y León, que durante 22 años fue el escenario de numerosas escenas de 'Cuéntame', ha decidido alzar la voz para denunciar las repercusiones negativas que ha tenido la serie en su localidad.

Es importante destacar que Arahuetes sirvió como telón de fondo para muchas secuencias exteriores de Sagrillas, mientras que las escenas interiores se filmaron en los estudios de Ganga Producciones en Pinto (Madrid), donde también se recreó el barrio ficticio de San Genaro.

El alcalde de 'Sagrillas' real denuncia “el racaneo” de 'Cuéntame'.

Contrario a lo que muchos podrían suponer, Pedro Francisco Blanco ha afirmado que la serie de TVE no ha beneficiado a Arahuetes en ningún aspecto: “Han aportado el nombre, pero nada más”, declara a El Norte de Castilla. El balance económico tampoco ha resultado alentador para el pueblo. “Nos ha causado más gastos que ingresos. Estuvieron muchísimos años sin pagar un duro”, continúa el alcalde, quien no escatima en detallar las prácticas de producción en las calles de su municipio. “Iban enganchándose a la luz pública y hacían las fotocopias de las facturas en la oficina del Ayuntamiento”, agrega.

La polémica ha reavivado el debate sobre cómo la industria televisiva puede impactar a las comunidades locales. Muchos habitantes de Arahuetes, que esperaban ver un aumento en el turismo y beneficios económicos gracias al reconocimiento de la serie, se sienten decepcionados por el manejo de la producción.

Además, la situación ha llevado a otros municipios cercanos a cuestionar el verdadero valor de acoger producciones cinematográficas y televisivas, poniendo de relieve la necesidad de establecer normativas que aseguren un beneficio equitativo para las comunidades que prestan su apoyo a estas iniciativas.

Sin duda, esta revelación deja mucho que reflexionar sobre el impacto real de las series de éxito en las localidades que las albergan.