El precio del petróleo experimentó un aumento significativo este martes, subiendo casi un 5% tras el inicio del ataque de Irán a Israel en respuesta al asesinato de Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, y la posterior invasión en el sur de Líbano. En medio de esta creciente tensión, el precio del petróleo logró recuperarse de las caídas que había experimentado durante la semana anterior, alcanzando por encima de los 75 dólares por barril alrededor de las 19:00 horas.

Este aumento en los precios se produce en un contexto donde la preocupación por el débil crecimiento económico mundial había llevado al crudo Brent a niveles mínimos en dos semanas. Sin embargo, los conflictos geopolíticos han alterado esta tendencia, generando incertidumbre en los mercados y dejando en claro que las inversiones en la industria petrolera son extremadamente volátiles.

Una de las razones por las cuales los precios del Brent podrían seguir presionados a la baja es el exceso de producción a nivel global. Antonio Aceituno, director general de Tempos Energía, advirtió que la OPEP+, que controla aproximadamente el 48% de la producción mundial de petróleo, ha tomado medidas para retirar del mercado 5,86 millones de barriles diarios, lo que representa un 5,70% de la demanda global. Según Aceituno, cualquier decisión en este ámbito por parte del cártel podría devaluar aún más los precios del petróleo.

En el contexto del conflicto en Oriente Medio, Aceituno también destacó que, aunque Irán se ha mostrado moderado, hay una probabilidad de que se produzcan ataques simbólicos con el fin de mantener una cierta imagen, pero sin afectar las principales rutas comerciales. Esta cautela de Irán podría ser una estrategia para evitar un conflicto a gran escala que alteraría drásticamente los mercados petroleros.

Los consumidores deben estar preparados para ver fluctuaciones en los precios del combustible. Con el aumento de los costos del petróleo, es probable que los precios de la gasolina y otros combustibles también aumenten en las próximas semanas. Muchos expertos sugieren que los consumidores estén atentos a estos cambios y que consideren alternativas, como el uso del transporte público o métodos de transporte más sostenibles, para mitigar el impacto del aumento de precios en su economía diaria.