El clima de inquietud que ha surgido en el Partido Popular (PP) y otros grupos políticos frente a la reforma que permite la convalidación de penas cumplidas en el extranjero por presos de ETA ha propiciado una respuesta enérgica desde la sede del PP en Génova. Dicha reforma se incorpora como una enmienda presentada por Sumar dentro de un proyecto de ley orgánica que se debatirá en el Senado. Aunque el PP cuenta con mayoría absoluta en esta Cámara, el hecho de no haber presentado enmiendas ni vetos durante la discusión en el Congreso ha dificultado su capacidad de actuación. Ahora, el PP planea solicitar a la Mesa del Senado que elimine este punto del orden del día, lo que podría retrasar la tramitación y permitir que el Gobierno retire la propuesta sin necesidad de un nuevo debate en el Congreso.

La normativa en cuestión fue aprobada por unanimidad en el Congreso el 18 de septiembre, y al ser de carácter urgente, el Senado debe tramitarla antes del 14 de octubre. La noticia sobre la inclusión de la posibilidad de que algunos presos, incluyendo a aquellos con delitos de terrorismo, pudieran beneficiarse de esta norma ha despertado un gran revuelo en el PP. Los líderes del partido están buscando alternativas para frenar este avance y han decidido actuar de forma rápida, pidiendo que la votación sea retirada de la agenda del pleno que arrancará hoy en el Senado.

Esta situación se complica al recordar que el PP, junto a otras fuerzas políticas, votó a favor de la enmienda en cuestión en el Congreso, y su diputado en la comisión, José Manuel Velasco, no took the initiative to oppose la medida durante su debate. El PSOE y Sumar defienden que la medida busca cerrar una brecha que permitía un tratamiento diferenciado entre los presos que han cumplido condenas en otros países de la UE y los españoles. Enrique Santiago, líder del PCE y portavoz de Sumar, ha argumentado que es injusto que un preso de otro país reciba un trato distinto al de un español que haya cumplido condena en el extranjero.

El PP ha respondido denunciando el engaño por parte del Gobierno, afirmando que no se informó adecuadamente sobre las implicaciones de la reforma en debate. Al mismo tiempo, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, trató de calmar las aguas contactando a la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) para disculparse por la situación generada.

En un giro excepcional, el PP ha convocado a todos sus senadores para asegurar la presencia masiva de su grupo en la sesión de hoy. Esta medida refleja la seriedad con la que están abordando esta crisis y su deseo de salvaguardar su imagen frente a las bases y la sociedad. Aunque la ley busca actualizar el marco legislativo en relación a la trasposición de directivas europeas, la inclusión de la convalidación de penas a presos por delitos de terrorismo ha tensado aún más las relaciones entre los partidos, y el debate se presenta cargado de tensiones políticas y sociales.