En una emotiva ceremonia en el Festival de Venecia, Kaouther Ben Hania recibió el segundo premio por su impactante película 'La voz de Hind', una obra que se erige como un grito desgarrador desde Gaza. "La voz de Hind es un eco de auxilio que el mundo escucha sin responder", afirmó la directora, destacando la urgencia de su mensaje.

La película narra la trágica historia del asesinato de una niña de solo seis años en Gaza, quien perdió la vida en un ataque que dejó 300 impactos de bala en su vehículo. Rodeada de su familia, que ya había sido asesinada, la niña suplicó ayuda por teléfono antes de ser abatida, un suceso que múltiples informes atribuyen a las fuerzas israelíes.

Durante su discurso, Ben Hania enfatizó la relevancia del cine como un medio para mantener viva la memoria de las víctimas. "Nuestro arte tiene el poder de contar historias que de otro modo podrían permanecer ocultas para siempre. Aunque el cine no puede devolverla a la vida, sí puede preservar su voz, asegurando que resuene más allá de las fronteras", declaró.

La cineasta también destacó que la historia de la niña no es solo un relato personal, sino un reflejo de la tragedia colectiva de un pueblo. "El genocidio que sufren a manos del régimen israelí debe ser detenido", urgió, instando a los líderes globales a tomar acción inmediata por la población de Gaza, que ya ha perdido más de 60,000 vidas.

En un momento conmovedor, Ben Hania dedicó su premio a la Media Luna Roja Palestina y a aquellos que se arriesgan diariamente para salvar vidas en Gaza. "Son verdaderos héroes", afirmó. "Ojalá esta película contribuya a poner fin a la guerra".