El Real Madrid logró sus primeros tres puntos en la fase de grupos de la Liga de Campeones tras vencer al Olympique de Marsella, sumando también otra victoria en Liga contra el Espanyol. Sin embargo, el partido dejó un sabor agridulce por una serie de polémicas.

A pesar de la victoria, lo que realmente ha acaparado la atención de los aficionados es el insoportable calor que se vive dentro del estadio, lo cual se ha convertido en una queja recurrente. Con el techo cerrado, los madridistas experimentan temperaturas extremas durante estos meses de verano.

Manolo Lama, periodista de COPE, no dudó en señalar que el Santiago Bernabéu parecía "una sauna". Durante el partido, mencionó que al iniciar la segunda parte, el equipo aprovechó un parón para hidratarse, evidenciando las condiciones extremas en las que estaban jugando.

La situación ha sido corroborada por otros comentaristas deportivos. Antón Meana, de SER, comparó el ambiente a un "efecto invernadero", explicando que la cerradura total del estadio puede atrapar el calor, haciendo la experiencia incómoda para los aficionados.

Aunque muchos aficionados especulan que el motivo detrás del techo cerrado es que está atascado, esta afirmación es infundada. Existen evidencias visuales que demuestran que la cubierta puede abrirse.

Uno de los argumentos para mantener el techo cerrado se relaciona con el ruido ambiente, como destacó Paco González, quien afirmó que esto amplifica el sonido del público, creando una atmósfera más intensa. Sin embargo, esta decisión ha suscitando una ola de críticas en redes sociales y tertulias deportivas.

Antonio Romero también mencionó que la decisión de cerrar el techo se debe al deseo del presidente del club. Sin embargo, los aficionados se preguntan si el sacrificio de su comodidad es realmente necesario. ¿Seguirá el Bernabéu siendo "una sauna" o se tomarán medidas para mejorar la situación?