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¡El norte de España se convierte en la nueva meca de los arándanos!

2024-10-06

Asturias, reconocida por ser el hogar de una de las primeras plantaciones de arándanos en Europa desde 1968, está desempeñando un papel crucial en la producción nacional de este delicioso fruto. La región está complementando la famosa temporada de Huelva, atrayendo cada vez más la atención de empresas de berries que buscan aprovechar las condiciones óptimas para cultivar variedades tardías, como las Rabbiteye.

Adrián García, de Arándanos El Cierrón, destaca: "Asturias no solo puede, sino que debe jugar un papel fundamental en la producción de arándano nacional, complementando la temporada de Huelva". Su vivero, ubicado en Villaviciosa, se ha especializado en la producción de Velluto Blue, una variedad que se ha probado como una de las mejores entre las Rabbiteye, gracias a su alta productividad y su delicioso sabor. Notablemente, esta variedad permite extender la temporada de arándanos en España hasta septiembre, un periodo en el que son pocas las variedades que pueden competir en calidad.

Pero, ¿qué es lo que hace al norte de España tan especial? Las condiciones climáticas más estables y la disponibilidad de agua son factores clave que favorecen el cultivo de frutos rojos en esta región. A diferencia de otras áreas productoras como Perú, que enfrenta severas adversidades por el cambio climático, Asturias se presenta como una opción segura y productiva. Esta estabilidad climática, además de la capacidad de alargar la cosecha nacional hasta octubre o noviembre, posiciona a Asturias como el nuevo epicentro de la producción de arándanos en España.

Con el incremento del interés por los arándanos, no solo por sus beneficios para la salud, sino también por su creciente demanda en el mercado internacional, se espera que Asturias siga siendo un referente en esta industria. Según expertos, si se manejan correctamente las nuevas tecnologías de cultivo y las prácticas sostenibles, es posible que esta región se consolide como líder en producción, beneficiando no solo a los productores, sino también a la economía local. ¡El futuro del arándano en España se pinta dorado!