Los alrededores del icónico Santiago Bernabéu, que solían ser el corazón vibrante de la afición, han experimentado un notable cambio debido a las obras de remodelación. Muchos de los puestos de venta ambulante que solían llenar de vida estas calles se han visto obligados a 'desaparecer', y muchos todavía no regresan. La calle Rafael Salgado, que conecta con el Fondo Norte del estadio, continúa esperando recuperar el ambiente festivo y bullicioso de antaño, a pesar de los avances en las reformas.

La razón detrás de esta ausencia que ha alarmado a los seguidores y ha hecho eco en las redes sociales radica en un aspecto burocrático: el Ayuntamiento aún no ha completado el proceso de recepción de la calle, lo que significa que sigue oficialmente en obras. Sin la aprobación del Ayuntamiento, los vendedores no pueden reabrir sus locales, lo que ha generado una gran incertidumbre.

A medida que los aficionados se preparan para el próximo partido contra el Alavés, programado para este martes a las 21:00, las asociaciones de trabajadores mantienen la esperanza de que la normalidad regrese pronto. Sin embargo, el impacto económico ha sido significativo, con muchas pérdidas para los comerciantes locales. Por ejemplo, en La Castellana, los trabajos para la construcción de un nuevo aparcamiento han forzado a varios vendedores a desplazarse más al norte de la avenida, alejándolos del intenso flujo de aficionados que se dirige al estadio.

A pesar de todo, algunos puestos han logrado mantener su actividad en la avenida de Concha Espina, que da acceso al Fondo Sur, donde se concentran aquellos que apoyan al equipo con gran pasión. La zona sur de La Castellana también sigue activa sin que la remodelación del estadio haya afectado su funcionamiento.

Mientras la incertidumbre persiste, los aficionados esperan ansiosos no solo por ver a su equipo, sino también por recuperar la experiencia completa que solía hacerse en torno al Bernabéu, que incluía disfrutar de un delicioso bocadillo o una bebida fría antes del inicio del partido.