Introducción

Hace un mes, Suecia tomó una decisión drástica: ¡canceló 13 proyectos eólicos marinos! Todo esto en un contexto de creciente tensión en el mar Báltico, exacerbada por la Guerra de Ucrania. Esta región, vital geoestratégicamente, está bajo el fuego cruzado de una guerra en las sombras, donde las interrupciones eléctricas no conocen ni festivos ni treguas.

Incidente del cable Estlink 2

En un giro inesperado, el día de Navidad, un cable eléctrico que conecta a Finlandia y Estonia bajo las aguas del Báltico se apagó repentinamente, como anunció la empresa de electricidad finlandesa, Fingrid. A las 12:26, el primer ministro finlandés reveló la desconexión no planificada del Estlink 2. Aunque esta falla no afectó el suministro eléctrico, fue un toque de alerta.

Reacciones a la desconexión

A la mañana siguiente, el primer ministro de Estonia, Kristen Michal, agradeció la cooperación entre ambos gobiernos y mencionó la necesidad de actuar con rapidez: "Detendremos el barco sospechoso y realizaremos una investigación más profunda", afirmando que se trataba de un posible sabotaje.

Investigaciones sobre sabotaje

Las afirmaciones sobre el sabotaje ganan fuerza. Expertos de Fingrid y Elering comenzaron inmediatamente las investigaciones y el jefe de operaciones de Fingrid, Arto Pahkin, no descartó esta hipótesis en una entrevista. En un giro inquietante, el buque petrolero **Eagle S**, que navegaba bajo bandera de las Islas Cook, se encontraba en la zona en el momento del incidente. La radio pública finlandesa y el servicio de vigilancia de tráfico marino reportaron su desaceleración, lo que ha elevado las sospechas sobre su participación.

Presencia de embarcaciones sospechosas

Además, un barco de carga con bandera de Hong Kong, el **Xin Xin Tian 2**, también pasaba cerca de la ubicación del corte. El representante de Fingrid, Pahkin, confirmó que al menos dos embarcaciones estaban en la zona cuando el cable se vio afectado, lo que enfoca aún más la atención sobre la posibilidad de un sabotaje coordinado.

Aumento de incidentes en el Báltico

Pero esto no es un caso aislado. Este incidente se suma a un preocupante aumento de cortes en cables eléctricos y comunicaciones en el Báltico. Tan solo hace unas semanas, se reportaron fallas en dos cables submarinos, apuntando a un barco chino, **Yi Peng 3**, como posible responsable. Mientras que al principio se sospechó de Rusia, las investigaciones están en curso y ahora miran hacia el carguero chino sin descartar la implicación rusa.

Estado de la reparación del Estlink 2

En cuanto a la reparación del Estlink 2, se ha confirmado que la conexión sigue inactiva. Las autoridades han señalado que la duración de la reparación se anunciará la próxima semana. Sin embargo, hay preocupaciones sobre cómo el clima severo podría complicar aún más la situación. El cable submarino de 170 kilómetros, que incluye 147 kilómetros bajo el Golfo de Finlandia, es crucial para la transmisión eléctrica entre los países nórdicos.

La importancia geopolítica del mar Báltico

Este reciente incidente no solo destaca la vulnerabilidad de las infraestructuras en el mar Báltico, sino que también resalta la importancia geopolítica de la región en medio de las tensiones actuales. En una Europa cada vez más polarizada, el mar Báltico se ha convertido en un campo de batalla invisible donde las infraestructuras críticas pueden ser tanto un objetivo como una línea de defensa.

Conclusión

La pregunta no es si habrá más incidentes, sino cuándo y qué tan devastadores serán. ¿Estamos al borde de una escalada que transformará el mar Báltico en el nuevo frente de una guerra fría moderna? La vigilancia sobre esta frágil infraestructura nunca ha sido tan crucial.