En un partido épico, el Real Madrid cosechó una victoria sorprendente y admirable al derrotar al UCAM Murcia por un contundente 64-85, a pesar de las numerosas ausencias que asolaban al equipo. Sin jugadores clave como Feliz, Garuba y Musa, y con la baja de Ibaka debido a un virus estomacal, el Madrid se presentó con solo seis jugadores mayores de 20 años. Este triunfo recuerda a hazañas pasadas, como la victoria ante el CSKA en diciembre de 2021 o la remontada histórica en la Final Four de Kaunas para conseguir su undécima Euroliga.

La defensa zonal 2-3 fue la clave del éxito; mantuvo al UCAM fuera de ritmo y permitió al Madrid dominar en los rebotes con una increíble diferencia de 27 a 42, limitando a sus rivales a solo seis rebotes ofensivos. Los jóvenes talentos Eli Ndiaye, Hugo González y Sidi Gueye, con solo 17 años, jugaron un papel fundamental en la victoria, y además, hicieron su debut con el primer equipo los aleros Gildas Giménez y Declan Duru, quienes, curiosamente, comparten la misma fecha de nacimiento: el 12 de enero de 2007.

El pívot Tavares brilló en la defensa gracias a sus 9 rebotes y 2 tapones, mientras que los veteranos Hezonja y Llull lideraron la ofensiva, sumando 21 y 16 puntos, respectivamente. Campazzo movió bien la rotación, y aunque Deck no anotó mucho, su influencia en el juego se evidenció al ostentar el mejor +22 del equipo durante su tiempo en cancha. El UCAM, a pesar de los esfuerzos de Dylan Ennis, nunca encontró su ritmo, dejando claro que el Madrid había impuesto su ley.

La Estrategia de la Zona 2-3

Con tan solo seis jugadores de experiencia sobre la pista, el Real Madrid adoptó una defensa zonal 2-3 que había demostrado su valía durante la Euroliga 2023. Esta estrategia permitió mantener a Tavares como el eje central, rodeado por otros dos jugadores altos, lo que les facilitó dominar el rebote y controlar el ritmo del juego. La defensa exterior de Abalde, Llull, y Campazzo fue esencial para frenar los ataques murcianos, que se estancaron y dudaron a la hora de lanzar.

A pesar de encontrar espacios para lanzar, el UCAM luchó por adaptarse ante la zona y terminó su primer cuarto con un pobre 1 de 10 en triples, lo que contribuyó a la distancia en el rebote (12 a 26 al descanso). Chus Mateo mantuvo su enfoque defensivo y, aunque el UCAM intentó elevar el ritmo del juego en el segundo cuarto, el Madrid se recompuso en el momento justo, deteniendo un parcial murciano de 13-2 que estuvo cerca de cambiar el rumbo del partido.

Con el marcador a favor del Madrid al descanso (31-40), el tercer cuarto se convirtió en una demostración de poder, con Hezonja tomando el control y anotando 16 puntos en un solo cuarto, llevando la ventaja hasta un +20. El último cuarto fue una formalidad, donde el Madrid no solo se aseguró la victoria, sino que lo hizo de manera convincente, logrando su primera victoria fuera de casa después de seis derrotas consecutivas en competiciones europeas y nacionales.

Este triunfo no solo es un respiro para la plantilla afectada por lesiones, sino también un testimonio del trabajo y entrega de los jóvenes jugadores que respondieron al desafío. La energía inigualable de los canteranos, combinada con el talento de los veteranos, dejó una huella imborrable en el partido. El camino hacia la recuperación de esta temporada ha comenzado, y la afición espera con ansias más momentos de gloria en el futuro.