Xabi Alonso ha traído una revolución táctica al Real Madrid, haciendo que su equipo defienda 10 metros más arriba en el campo. Este notable cambio ha comenzado a dar frutos desde su llegada, al mismo tiempo que prepara al equipo para el Mundial de Clubes.

El pasado partido contra el Olympique de Marsella marcó un hito: el Madrid recuperó 13 balones en la primera parte, el récord desde que se tienen datos en la Champions. Estas recuperaciones fueron clave, ya que ocho de ellas terminaron en disparos, desatando una tormenta ofensiva que dejó a Rulli impotente.

Alonso ha implementado un enfoque más alto en la defensa, lo que significa que los jugadores actúan en el campo a 53.4 metros de su propia portería, superando considerablemente los 43.5 metros de la temporada pasada. Este avance del 11% ha catapultado al Madrid al segundo lugar en la Liga, justo detrás del Barcelona.

Pero no solo son números fríos. El cambio colectivo es palpable. Kylian Mbappé, quien presionó 24 veces en el partido contra el Olympique, refleja este nuevo ethos del equipo. Brown se ha acercado a su máxima presión desde que llegó al equipo, un claro indicativo de su compromiso con la defensa activa.

El portero Thibaut Courtois también ha notado la diferencia. Resalta que, con una presión cohesiva, el equipo se comporta como una unidad y esto cambia drásticamente la dinámica del juego. Mbappé ha confirmado que esta estrategia es parte del requerimiento del nuevo sistema de juego, donde cada jugador tiene la responsabilidad de recuperar el balón rápidamente.

A lo largo de la temporada pasada, el equipo mostró problemas en este aspecto bajo la dirección de Carlo Ancelotti. Sin embargo, Xabi Alonso ha revitalizado este marco, buscando una estructura más sólida y constante. "Queremos tener control total durante más tiempo", expresó Alonso en su búsqueda de un rendimiento aún más alto para su equipo.

Los resultados hasta ahora son prometedores. La defensa del Madrid ha mejorado notablemente, permitiendo que los rivales generen menos peligro. Mientras que la temporada pasada, los contrincantes lograban 0.95 goles esperados por partido, ahora solo alcanzan 0.78, marcando una caída del 21% en la efectividad ofensiva rival.

Si este es solo el inicio, los aficionados del Madrid pueden esperar una temporada emocionante, llena de acción y control en el hermoso juego que tanto aman.