El Gran Premio de Singapur se ha convertido en un espectáculo no solo por la velocidad de los monoplazas, sino también por los curiosos imprevistos que han marcado su historia. En 2024, durante las sesiones de prácticas, un inesperado visitante se adueñó de la atención de todos: un lagarto que se encontraba en medio de la pista, provocando una bandera roja y la risa de los comentaristas Antonio Lobato y Toni Cuquerella.

La interrupción por la aparición de estos reptiles en el circuito urbano ha comenzado a ser algo habitual en esta cita de la Fórmula 1. Un hecho que hace que los aficionados recuerden anécdotas anteriores, como cuando Max Verstappen bromeó que se había encontrado con Godzilla mientras corría.

El espectáculo de este año no defraudó. En los primeros minutos de los entrenamientos libres 3, un lagarto apareció nervioso en la pista, y aquí fue donde Lobato y Cuquerella mostraron su brillante sentido del humor. ¡Ese lagarto no solo caminaba, sino que parecía tener una velocidad digna de un atleta profesional! "¡Mira cómo corre!", exclamó Lobato mientras seguía la persecución de los comisarios que intentaban retirarlo de la pista.

Cuquerella, asombrado, subrayó precisamente lo que todo el público estaba pensando: "¿Cómo puede moverse tan rápido? Parece que vuela". El momento se volvió viral en cuestión de minutos en las redes sociales, generando memes y videos compartidos por miles de aficionados alrededor del mundo.

Incluso el piloto Daniel Ricciardo, que fue captado en cámara riéndose de la situación surrealista, se unió al júbilo, dejando claro que a veces la F1 también es sobre disfrutar del espectáculo cómico que la naturaleza puede ofrecer.

El post anterior en redes decía: "Ese lagarto está mutado. Es el típico animal que te dicen ‘no hace nada’, pero si no hace nada, ¡agarra tú! Porque a mí me da miedo ese bicho". Esta frase resonó entre los fans, añadiendo un toque de humor al evento.

El GP de Singapur sigue escribiendo su historia, esta vez con la inesperada aparición de un lagarto. Sin duda, será un episodio recordado no solo por la intensidad de la carrera, sino por el espectáculo que este reptil regaló a todos los seguidores de la Fórmula 1.