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¡El Impacto del Cambio de Régimen en Siria: La Verdad que Nadie se Atreve a Contar!

2024-12-14

Autor: Carmen

El Oriente Medio está en medio de una transformación asombrosa. Varios actores, incluidos Estados Unidos, Israel y Turquía, están desempeñando roles cruciales en la búsqueda de un nuevo orden en la región. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha manifestado su deseo de "cambiar la faz" del área, una declaración que resuena fuertemente a medida que se desarrollan los acontecimientos en Siria.

Estos intentos de reconfiguración territorial a menudo se disfrazan de defensa de la libertad, pero la historia nos muestra cómo las turbulencias sociales han sido aprovechadas para nuevas intervenciones. Para entender el presente, es necesario conocer el pasado, particularmente, el acuerdo secreto de Sykes-Picot de 1916, donde Reino Unido y Francia trazaron las fronteras del Oriente Medio tras la Primera Guerra Mundial y dividieron el territorio como si fuera un simple bocadillo.

Como resultado de estas decisiones, el colonialismo en Palestina tomó un giro dramático con la creación del Estado de Israel en 1948, lo que desencadenaría décadas de conflicto. Mientras algunos países lograron su independencia durante las décadas de 1940 y 1950, Palestina quedó atrapada en un ciclo de opresión y resistencia.

El intervencionismo ha continuado desde entonces, con eventos memorables como el derrocamiento del primer ministro iraní Mohammad Mossadeq en 1953 por parte de la CIA y Reino Unido. Esto estableció un régimen autoritario en Irán que, años más tarde, sería desafiado durante la Revolución Islámica de 1979. En la actualidad, el hijo del sha, Reza Pahlavi, exiliado en Estados Unidos y un cercano aliado de Israel, vuelve a buscar influencia en la región, mientras Netanyahu le hace promesas de apoyo.

La década de los 80 fue testigo de una guerra devastadora entre Irán e Irak, en la que Estados Unidos prestó apoyo a ambos lados en su intento de mantener el equilibrio de poder, lo que finalmente llevaría al colapso de los dos países y abriría la puerta a varios grupos insurgentes, entre ellos los que más tarde se convertirían en los talibanes.

El siglo XXI trajo consigo la "guerra contra el terror", que se usó como pretexto para invasiones militares en Afganistán e Irak, creando un vacío de poder que permitiría el surgimiento de ISIS. A medida que las revueltas árabes estallaron en 2010 y 2011, varios países, incluidos Libia y Siria, fueron objeto de intervenciones bajo la justificación de proteger a sus pueblos.

La situación actual en Siria después de años de brutal conflicto y represión ha llevado al país a ser un campo de batalla para diferentes actores regionales. Netanyahu, mostrando ambiciones expansionistas, ha declarado que los Altos del Golán son “y siempre serán parte de Israel”, mientras que sus ataques aéreos continúan causando estragos en Siria.

La ONU ha expresado su preocupación por las violaciones de la soberanía siria, instando a la comunidad internacional a actuar de manera concertada y a encontrar una solución pacífica y efectiva. Esta semana, se llevó a cabo una importante reunión en Jordania con representantes de diversas naciones, donde se discutieron los futuros caminos a seguir en Siria.

No obstante, la lucha por el control y la influencia en la región parece no tener fin, mientras las empresas de armamento continúan beneficiándose de una serie de conflictos interminables. El futuro de Siria sigue siendo incierto, y los sueños de paz y estabilidad parecen lejanos, atrapados entre las ambiciones de grandes potencias y los intereses de grupos armados. La pregunta que queda sin respuesta es: ¿realmente aprenderemos de la historia, o estamos condenados a repetirla?