Tragedia en el Paraíso: La Muerte de Matilde Muñoz

La historia de Matilde Muñoz, una ferrolana llena de vida y aventuras, dio un giro trágico cuando fue asesinada en la idílica isla de Lombok, Indonesia, el 2 de julio. Aparentemente, el crimen fue cometido por un trabajador y un exempleado del hotel donde se alojaba. Su muerte ha dejado un profundo vacío y un aire de incertidumbre entre sus seres queridos.

Una Carta que Rinde Homenaje a su Esencia

En medio del dolor, sus amigas han decidido recordar a Mati de una manera especial. A través de una emotiva carta publicada en el diario El País, su amiga Aarti Fernández junto a otros testimonios de su ‘familia viajera’, describen a Matilde como una mujer que vivía según sus propias reglas: 'Ella era valiente, libre y feliz'. Esta emotiva defensa cuenta la historia de una vida plena.

Un Legado de Libertad y Espiritualidad

Matilde, que celebraría su 73 cumpleaños este mes, es recordada como la hermana rebelde, la tía aventurera y una amiga inquebrantable. Su conexión espiritual con la India y el yoga definió una profunda etapa de su vida, donde adoptó el nombre de Karuna. Sus raíces en Ferrol, hija de un coronel de la Marina, reflejan una crianza marcada por la disciplina, pero también por un deseo ferviente de explorar el mundo.

Exploraciones por el Mundo: La Vida de Mati

La vida de Matilde fue un constante viaje. Desde su infancia en Ferrol y su tiempo como secretaria en la Comandancia de la Marina en Madrid, hasta su transformación en azafata en Londres, su búsqueda de libertad nunca se detuvo. Más tarde, se convirtió en profesora en un centro de yoga en Mallorca y encontró en la India su verdadero hogar espiritual.

Una Viaje Inolvidable con su Compañera Vaga

Matilde era conocida no solo por su espíritu aventurero, sino también por compartir sus travesías con su perrita Vaga. Juntas, recorrían Indonesia y Tailandia, disfrutando de atardeceres increíbles y brindando ayuda a los locales y a los animales abandonados. Amigos la recuerdan siempre sonriendo, con su moto y su energía vibrante, saludando a todos con un caluroso 'Hola, queridos, buenos días'.

Un Final Injusto, pero un Recuerdo Eterno

La forma en que terminó su vida, marcada por la codicia y la violencia, no puede borrar el legado imborrable que dejó en todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerla. La memoria de Matilde Muñoz vive en los corazones que ella tocó, recordándonos que la verdadera esencia de la vida es vivirla sin restricciones.