Una nueva sombra se cierne sobre Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien se enfrenta a graves acusaciones de intrusismo profesional. La denuncia incluye pruebas contundentes sobre su participación en la firma de pliegos relacionados con un polémico software desarrollado para la Universidad Complutense de Madrid, destinado a evaluar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El escándalo ha resurgido gracias a Pedro de la Torre, presidente del Colegio Profesional de Ingenieros Técnicos en Informática de Andalucía, quien ha denunciado que Begoña Gómez, a pesar de no contar con la formación adecuada, firmó el pliego de prescripciones técnicas para esta licitación el pasado 25 de julio. Este acto se produce dos días después de las elecciones que permitieron a Sánchez continuar en el poder.

De acuerdo a la normativa vigente, se requiere una titulación oficial especializada para firmar un documento de estas características, que establece criterios técnicos fundamentales para la selección de empresas adjudicatarias. Sin embargo, la firma de Gómez marca un precedente alarmante en la gestión de proyectos clave para el desarrollo tecnológico en el país.

La controversia se intensifica cuando se revela que el pliego fue publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público, lo que desata cuestionamientos sobre la validez y las consecuencias legales de su firma. Según De la Torre, "no hay constancia de que Begoña Gómez posea la titulación oficial necesaria para desempeñar esta función, lo que hace evidente su intrusismo".

El software de la Complutense ha sido considerado uno de los escándalos más oscuros en la carrera política de Gómez. Pese a la falta de legitimidad, se le ha atribuido la responsabilidad de supervisar un proyecto ambicioso que incluye la colaboración de múltiples actores, incluyendo empresas como Indra, Telefónica y Google, quienes invirtieron 150.000 euros en su desarrollo. Sin embargo, este apoyo fue retirado en 2023 debido a preocupaciones sobre conflictos de interés.

Manos Limpias, una organización no gubernamental, ha decidido hacerse cargo de la denuncia al considerar que las instituciones competentes han permanecido inactivas. De la Torre declaró: "No podemos permitir que este tipo de actuaciones queden impunes. La integridad de nuestra profesión está en juego".

La Audiencia Provincial de Madrid ha validado que la investigación sobre este asunto continúe, reaccionando a la petición de la Fiscalía que intentó frenarla. La situación para Begoña Gómez se complica aún más al acumularla a una serie de polémicas, incluyendo su reciente designación como codirectora de un máster sin contar con la titulación universitaria necesaria.

Con la sombra del intrusismo profesional acechando su carrera, ¿será Begoña Gómez capaz de desvincularse de estas acusaciones o se verá forzada a enfrentar consecuencias legales? Lo que es indiscutible es que el escándalo está lejos de finalizar y podría tener repercusiones serias en el Gobierno español.