El IBEX 35 cerró este viernes con un descenso del 0,16%, alcanzando los 11.551,60 puntos. Entre los valores más afectados destacan Repsol, que sufrió una caída del 2,75%, y BBVA, cuyo valor se redujo en un 2,57%. Sin embargo, IAG (Iberia) brilló con un aumento del 7,31%, alcanzando nuevos máximos anuales, así como Grifols, que subió un 4,36%, después de presentar resultados financieros positivos.

A lo largo de la semana, el selectivo madrileño se ha dejado un notable 2,46%. Este descenso se enmarca en un contexto complicado marcado por la contundente victoria de Donald Trump en las recientes elecciones presidenciales de EE. UU. El regreso del magnate podría dar paso a una nueva guerra comercial que podría afectar seriamente a Europa, y tiene el potencial de provocar una recesión en varios países, incluyendo España, lo que repercute en las grandes corporaciones del país.

Otro evento clave que impactó los mercados fue la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed). No se produjeron sorpresas, ya que se anunció un recorte de 25 puntos básicos en las tasas de interés. Los funcionarios de la Fed han dejado claro que cualquier decisión futura dependerá de los “datos entrantes”, dejando así un halo de incertidumbre sobre el camino económico que tomará EE. UU. tras la llegada de Trump al poder.

En el ámbito empresarial, diversas compañías del IBEX 35 presentaron sus resultados. IAG (Iberia) reportó un aumento del 8,78% en su beneficio, alcanzando 2.340 millones de euros, gracias a un crecimiento del 7,9% en sus ingresos totales, principalmente por el aumento en los ingresos de pasajes. Además, anunciaron un programa de recompra de acciones que puede incentivar aún más la confianza de los inversores.

Grifols también ha tenido su momento de gloria, logrando revertir pérdidas del año anterior y reportando ganancias de 88 millones de euros en los primeros nueve meses de este año, con un notable tercer trimestre donde el beneficio neto llegó a 52 millones de euros. Estos resultados han mejorado su cash flow a 114 millones de euros, reduciendo además su apalancamiento a 5,1 veces EBITDA.

Cellnex ha sido otra de las protagonistas de la semana, anunciando su dividendo de otoño por un total de 32,45 millones de euros, lo que se traduce en 0,04600 euros por acción, que se pagará el 21 de noviembre.

Los analistas han puesto su atención en ArcelorMittal tras la publicación de resultados que han sido bien recibidos en el mercado. JP Morgan y Deutsche Bank han elevado sus perspectivas para las acciones de esta empresa siderúrgica, lo que podría dar un respiro a la volátil situación del mercado actual. Amadeus también se beneficia, con JP Morgan mejorando su precio objetivo hasta los 73 euros.

En el contexto europeo, el pesimismo impera en los mercados debido a la incertidumbre política en EE. UU.; el EURO STOXX 50 ha caído un 1,03% hasta los 4.802 puntos y otros índices como el DAX alemán y el CAC 40 en París también han cerrado en rojo.

Mientras tanto, en EE. UU., el Dow Jones sigue mostrando señales de optimismo, y se encamina a cerrar una de sus mejores semanas del año, a pesar de la volatilidad. A nivel mundial, las bolsas en Asia han comenzado a reaccionar a los anuncios de estímulo del Gobierno chino, que ha puesto sobre la mesa 6 billones de yuanes para abordar problemas de deuda.

En el sector de bienes básicos, los precios del petróleo han descendido, con el barril de Brent cayendo un 2,41% hasta 73,81 dólares, mientras que los futuros de West Texas también bajan un 2,78%. A su vez, el oro se dirige a su mayor caída semanal en más de cinco meses, cotizándose a 2.688,3 dólares por onza.

Finalmente, el euro pierde terreno frente al dólar, cayendo un 0,70% hasta 1,073 dólares. La pregunta que muchos se hacen es: ¿Cómo afectará todo esto al futuro económico de Europa y España? Mantente informado para descubrirlo.