El icónico programa 'El Hormiguero', presentado por Pablo Motos, continúa su racha triunfadora, cerrando la semana con una impresionante cuota de pantalla del 16.2%, lo que equivale a 2.113.000 espectadores, gracias a la presencia del famoso cantante Alejandro Sanz. Esta es la tercera victoria consecutiva para el programa, y sorprendentemente, logra superar el 16% por segundo día seguido, un hecho raro en esta temporada.

En comparación, 'La Revuelta', emitido en La 1, sufrió una notable disminución en su audiencia, obteniendo un 13.7% y 1.804.000 espectadores con invitados como Chelo García-Cortés y Mirela Balic. Este descenso se debe en parte a una competencia difícil, ya que 'El Hormiguero' ha sabido aprovecharse de un inicio complicado para 'La Revuelta', que se ha visto afectado por la programación de fútbol y la Champions League.

Este jueves fue particularmente desafiante para la televisión en general, visto que el prime time estuvo marcado por baja audiencia. El reality show 'GH Dúo' logró captar la atención de un 13.6% de la audiencia, que a pesar de ser el único programa en alcanzar los 700.000 televidentes, representa su gala menos vista hasta la fecha.

Por otro lado, el drama 'Honor' también se quedó por debajo de las expectativas, con un 8.8% de cuota, mientras que la película 'La trama' logró un 8.6%, lo que refleja un panorama complicado para los programas de este horario. Este fenómeno ha llevado a los expertos a discutir si el bloque de acceso, donde se suelen emitir programas más cortos y atractivos, ha dado al traste con el prime time tradicional.

Los datos de audiencia del jueves sitúan a 'La Ruleta de la Suerte' en un excelente 22.9%, seguida de cerca por 'Aruser@s' en laSexta, que alcanzó un notable 16.8%. Sin embargo, todo esto resalta una preocupante tendencia en la forma en que los talentos y producciones se están manejando en el ámbito televisivo actual, donde las audiencias caen de forma alarmante.

Se anticipa que la próxima semana podría traer más desafíos para 'La Revuelta', ya que habrá más encuentros de Champions y partidos de copa, lo que podría obligar a reprogramaciones y posiblemente afectar su desempeño en pantalla. Sin duda, el futuro de la televisión en directos parece incierto.