En la intensa segunda etapa del Dakar, donde los desafíos son innumerables, Cristina Gutiérrez ha tomado una decisión trascendental que podría cambiar el rumbo de la carrera para sus compañeros de equipo, Nasser Al-Attiyah y Sébastien Loeb. Pese a salir desde una prometedora quinta posición, Gutiérrez decidió sacrificar sus propias aspiraciones para apoyar a sus ‘jefes’ en la competencia.

La piloto burgalesa había demostrado su destreza en la etapa anterior y arriesgó su posición estratégica dando la posibilidad de que Al-Attiyah y Loeb contaran con un respaldo crucial. El primero partió 34 minutos más tarde y el segundo 48 minutos después, lo que incrementó la presión sobre Gutiérrez para cubrir la retaguardia de este dúo tan fuerte.

Tiphanie Isnard, team principal de Dacia, explicó el motivo detrás de esta decisión heroica: "El día ha traído altibajos inesperados y decidimos que la estrategia más prudente sería comenzar la etapa con precaución. El terreno estaba lleno de rocas y los pinchazos eran una amenaza constante. Agradecemos a Cristina por aceptar nuestro plan, lo cual permitió que el equipo trabajara de manera unida durante el resto de la etapa. Ella llegó al campamento al mismo tiempo que sus compañeros, lo que demuestra el éxito de nuestra estrategia".

La avería de Loeb, que resultó ser un problema electrónico, puso a prueba la solidaridad del equipo. Isnard destacó la importancia de tener a Gutiérrez en el equipo: "Con Cristina detrás de ellos pudimos colaborar para solucionar el problema. Sabíamos que nuestras comunicaciones eran complicadas, pero tener un grupo unido fue esencial para nuestra operación".

Pablo Moreno Huete, copiloto y mecánico profesional del equipo, fue el verdadero 'McGyver' que logró reparar los problemas de Loeb, permitiendo que la carrera continuara. Gutiérrez relató: "Nos detuvimos varias veces para ayudar a Seb. Gracias al ingenio de Pablo, pudimos seguir sin perder demasiado tiempo. Las tres paradas que hicimos fueron estratégicas; nuestra ayuda permitió que ambos, Al-Attiyah y Loeb, llegaran contentos al campamento".

Gracias al esfuerzo colectivo y a la valentía de Gutiérrez, el equipo no solo logró superar esta etapa crítica, sino también posicionarse para enfrentar los desafíos que aún quedan por delante en el Dakar. ¿Podrá este gesto de sacrificio y compañerismo llevar al equipo de Dacia hacia la victoria en esta carrera legendaria? Todos los ojos están puestos en ellos.