Eduardo Camavinga está a punto de aprovechar una oportunidad única en la ventana internacional actual, ya que se prepara para ser titular esta noche contra Israel en el Stade de France. Este puede ser el momento decisivo que finalmente le permita hacerse un hueco en el once inicial de la selección francesa, tras varias ocasiones en las que no ha logrado consolidarse, a pesar de su enorme potencial.

La reciente lesión de su compañero Aurelien Tchouameni lo impulsa aún más hacia el centro del campo, sobre todo después de haber destacado en su último partido con el Real Madrid contra Osasuna, donde dejó una gran impresión. Con solo 22 años, el franco-angoleño ya suma 23 internacionalidades con la selección, donde ha tenido 12 partidos como titular, aunque todavía le falta romper el cascarón definitivo en el equipo de Didier Deschamps.

Desde su debut en octubre de 2020, a la temprana edad de 17 años, ha estado en constante evolución. Pasó de ser promesa a un jugador relegado a un segundo plano y la última vez que lo vimos, llegó a jugar como lateral izquierdo en el Mundial de 2022, donde tuvieron que sacarle del centro del campo debido a la intensa competencia.

Un episodio significativo ocurrió durante un amistoso previo al Mundial en Dinamarca, donde Deschamps 'sentenció' a Camavinga al quitarlo del campo al medio tiempo, mencionando en rueda de prensa que su desempeño no le había gustado. Sin embargo, en Qatar, le utilizó como lateral izquierdo, un movimiento que resultó útil en la final ante Argentina, aunque Francia finalmente perdió en penaltis tras un partido muy reñido.

La sanción a Paul Pogba, junto con las limitaciones en el centro del campo y la reciente vuelta de N’Golo Kanté en la Eurocopa, han permitido que Camavinga encuentre su lugar en el equipo. No obstante, durante la Eurocopa, Deschamps mostró una preferencia por los jugadores veteranos, incluyendo a Camavinga, quien fue titular en un solo partido, contra Portugal, debido a la sanción de Adrien Rabiot.

Por otro lado, el exjugador del PSG, ahora en la Juventus, tuvo que esperar dos meses sin jugar hasta que se unió al Olympique de Marsella. Aunque fue convocado por Deschamps para el parón de noviembre, llega con una desventaja considerable frente a Camavinga para ganarse un puesto en el once inicial esta noche.

En su última aparición, cuando Rabiot no fue convocado, el seleccionador decidió darle la responsabilidad en el medio campo a Camavinga, quien brilló en un encuentro contra Israel en Hungría, donde anotó un gol y proporcionó una asistencia. Su actuación demostró sus habilidades como centrocampista, su rapidez en el corte y su capacidad para sortear rivales con facilidad.

Con Francia enfrentándose a un futuro incierto sin Tchouameni, con un Rabiot que muestra dudas y sin su capitán Mbappé, todas las miradas están puestas en Eduardo Camavinga. Esta noche, el joven talento tiene la oportunidad de dar un paso gigante hacia la titularidad y consolidar su lugar en la selección, en un partido crucial para el avance a los cuartos de final de la Nations League.