En el vasto universo de internet, donde la creatividad y la competencia se encuentran, surgió un fenómeno inesperado: una demanda inusitada para probar si la inteligencia artificial podría realizar tareas creativas más rápido y mejor que un ser humano. Esta vez, la disputa se centró en un tema aparentemente trivial: colorear la yema de un huevo frito.

El origen del reto de la yema azul

Todo comenzó el 11 de agosto de 2025, cuando el usuario de X, @multimodalart, lanzaba el reto a través de un generador de imágenes por IA. Su afirmación era simple pero impactante: muy pocas IA podían, por ejemplo, crear un huevo frito con una yema azul. Esto se debía a que los modelos de IA basan sus creaciones en patrones de imágenes reales, donde las yemas típicamente son amarillas o naranjas.

La velocidad del talento humano

Tras este reto, el usuario @IsThisA3DModel respondió rápidamente afirmando que se podía lograr en Photoshop en solo 30 segundos. No pasó mucho tiempo antes de que otros usuarios comenzaran a demostrar su habilidad, destacando @c_over_d_eq_pi, quien realizó la hazaña en apenas cinco segundos, refinando su técnica hasta lograr el increíble tiempo de 0,12 segundos. Ya la competencia se había desatado.

Del Photoshop a herramientas simples

Con la creciente participación, el usuario @ceee invitó a más personas, sin importar su nivel de experiencia. Esto abrió la puerta a un torrente de speedrunners utilizando herramientas mucho más accesibles. Por ejemplo, @paintaya ahorró tiempo usando una aplicación móvil de edición de imágenes, mientras que @v2tism optó por Clip Studio Paint, revelando que en realidad cualquier programa que permita editar por capas era suficiente.

Más allá de un simple desafío

Este juego de crear yemas azules revela mucho más que una sencilla competencia; es un vistazo a las expectativas actuales sobre la inteligencia artificial y su capacidad creativa. La ironía de las respuestas sugiere que, quizás, durante un tiempo se exageraron las habilidades de estas tecnologías. Se plantea la cuestión: ¿es realmente innovador que una IA pueda pintar una yema de azul, o lo verdaderamente interesante es que antes no podía?

La eterna discusión sobre la IA y el arte

Las espectaculares herramientas como Nano Banana de Google, que realizan ediciones complejas a partir de simples comandos, mantienen vivo el debate. Ya no se trata solo de si la IA puede o no comprender la yema azul, sino de si necesitamos reemplazar todos los trabajos manuales y creativos por versiones automatizadas. Esta discusión no está cerca de llegar a su fin.