¿El Gobierno realmente está robando energía a Madrid? Claves para entender esta complicada situación
2025-01-13
Autor: David
La tensión entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno central ha alcanzado niveles sin precedentes, iniciando su escalada durante la pandemia y continuando con conflictos relacionados con la gestión del agua. Ahora, el foco de disputa se centra en el suministro eléctrico. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, no ha dudado en acusar al Gobierno de Pedro Sánchez de un "ataque deliberado" al negarse a aumentar el suministro de energía en la región, lo que amenaza importantes inversiones y proyectos tecnológicamente avanzados, como los centros de datos.
Según la información proporcionada por el Gobierno regional, hasta 59 proyectos relacionados con la instalación de centros de datos podrían verse comprometidos por la negativa del Ministerio para la Transición Ecológica a aceptar las propuestas de Madrid. Estos proyectos implican una inversión que supera los 16.000 millones de euros y son cruciales para asegurar que la Comunidad de Madrid mantenga su estatus como centro digital en el sur de Europa.
Madrid se ha consolidado en los últimos años como el corazón de la industria tecnológica de España, albergando el 85 % de los centros de datos del país y concentrando su oferta en alrededor de 30 instalaciones con una capacidad total que alcanza los 155 megavatios. Las proyecciones indican que más del 80 % de las nuevas infraestructuras de este tipo se ubicarán también en Madrid, superando el ritmo de crecimiento de ciudades europeas como Frankfurt, Londres, Ámsterdam, París y Dublín.
Sin embargo, el futuro de esta posición privilegiada está en peligro si no se incrementa el suministro eléctrico. Tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, el controverso metaverso y el 5G exigen cada vez más energía, lo cual es visto como inviable por el Gobierno regional debido a la "falta de apoyo" del Ejecutivo central.
La verdad es que Madrid depende en gran medida de las comunidades autónomas circundantes para su suministro energético, ya que su capacidad de producción es escasa. La insuficiente planificación en energías renovables, especialmente en autoconsumo solar, limita aún más las posibilidades de abastecimiento local, dejando menos energía disponible para el sector industrial.
El conflicto se intensificó con la actualización del Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026, que prevé una inversión total de 6.964 millones de euros. Sin embargo, de esa cantidad, solo 276 millones están destinados a nuevas demandas energéticas, y Madrid no ha recibido partidas relevantes, lo que alimenta la queja del Gobierno regional.
No es sorprendente que la mayoría de las inversiones se asignen a comunidades productoras de energía como Galicia, la Comunidad Valenciana y Cataluña, mientras que Madrid, junto con Castilla y León y Extremadura, queda rezagada. Desde el Ministerio se argumenta que estas inversiones responden a proyectos estratégicos urgentes, como la gigafábrica de Sagunto.
Con aproximadamente un 11 % de la demanda energética nacional y menos del 5 % de la producción eléctrica, Madrid se enfrenta a una situación comprometida. Alejandro Sánchez, diputado de Más Madrid, enfatiza que el desajuste de recursos energéticos podría haberse minimizado si hace años se hubiera avanzado en el desarrollo de energías renovables.
Según estimaciones, la industria de los centros de datos podría generar 16.320 millones de euros en inversión directa e indirecta y aportar 11.527 millones al PIB regional. No obstante, el aumento de la demanda eléctrica podría hacer que las empresas reconsideren sus futuras inversiones en Madrid.
Sánchez critica la falta de priorización en la creación de plantas de energía renovable en la Comunidad de Madrid, resaltando que actualmente se considera un "sumidero de energía". A pesar de la retórica de Ayuso, que sugiere que se está "robando energía a Madrid", la realidad es que el problema es en gran parte administrativo.
Con una afluencia repentina de proyectos de centros de datos que consumen grandes cantidades de energía, Madrid no contaba con suficientes puntos de enganche eléctrico. A pesar de esto, el Gobierno trabaja para resolver el desajuste, mientras que el discurso político se utiliza para criticar al Ejecutivo de Sánchez.
Sánchez concluye que la solución es clara: "Si Madrid quiere más energía, debe invertir en su producción y acelerar el desarrollo de soluciones energéticas. No puede depender eternamente del resto". Además, destaca que los centros de datos requieren enormes cantidades de agua y energía, por lo que su implementación debería llevar consigo medidas compensatorias para mitigar su impacto ambiental, algo que, lamentablemente, ha sido rechazado en la Asamblea de Madrid.
Por último, enfatiza que la narrativa de Ayuso en torno a un "apagonazo" en Madrid es absurda y ridícula, argumentando que es simplemente una estrategia para posicionarse como víctima dentro de su propia comunidad.