El Gobierno opta por la calma con el PP a pesar del descontento por la gestión del desastre natural
2024-11-01
Autor: Carmen
En medio de una crisis que ha dejado más de 150 vidas perdidas, el Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido mantener una postura de cautela y evitar un choque directo con el Partido Popular (PP). La situación se tornó especialmente delicada cuando Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, criticó la respuesta gubernamental ante la reciente dana, sugiriendo que el Gobierno es responsable de las decisiones tomadas. Sin embargo, la respuesta más contundente vino de Alberto Núñez Feijóo, quien señaló a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) por no proporcionar información oportuna. A pesar de que Aemet emitió una alerta roja a las 7:31 de la mañana, la Generalitat no alertó a los ciudadanos hasta más de 12 horas después, cuando muchos ya se encontraban atrapados en sus vehículos.
El Gobierno, consciente de la sensibilidad del momento, optó por no caer en provocaciones. A pesar del evidente malestar interno, Sánchez instruyó a su equipo para no intercambiar reproches. En presencia de Mazón, quien cambió repentinamente su tono y agradeció al presidente su apoyo, Sánchez buscó sembrar una imagen de unidad y colaboración. "No vamos a movernos ni un milímetro de lealtad institucional", afirmaron desde La Moncloa.
En este delicado equilibrio, el Gobierno decidió presentar datos concretos y horarios sobre la respuesta de las diferentes instituciones involucradas, intentando demostrar que la Generalitat fue la responsable de la tardanza en la alerta. Aun así, mientras giraba el discurso hacia el apoyo a las víctimas, Sánchez remarcó que la situación de emergencia se había clasificado en un nivel dos y no en el tres, indicativo de una emergencia de interés nacional, lo que significaría que el Estado asumiría el control de la situación, como ocurrió durante la pandemia.
En una maniobra de colaboración, este viernes, el Gobierno se integrará al Centro de Coordinación Operativa Integrado de Valencia, algo que fue aceptado por Mazón. El descontento en el Ejecutivo se intensificó ante la actitud de Feijóo, a quien La Moncloa considera que se ha ridiculizado a sí mismo al criticar al Gobierno justo antes de que Mazón cambiara su estrategia a una de colaboración. Las tensiones continuaron cuando Feijóo insinuó que la ayuda europea fue gracias a sus gestiones con Ursula von der Leyen, obviando el hecho de que Sánchez había hablado con ella el día anterior.
El Ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, enfatizó que es momento de unidad y colaboración ante la devastación, evitando caer en críticas hacia cualquier partido en medio de la crisis. En un gesto simbólico, Sánchez visitará este viernes la Aemet para mostrar apoyo frente a las críticas recibidas y reafirmar su compromiso con las instituciones.
En distintas declaraciones, Mazón intentó culpar a la tardanza del Sistema Autonómico de Protección Civil en alertar a la población, mientras que el Ministerio del Interior aclaró que la responsabilidad de gestionar la alerta recaía en la Generalitat. A pesar de todo, el PSOE ha optado por una estrategia más comedida, limitando sus reacciones y evitando que sus ministros entren en conflictos políticos. El ex secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, fue el encargado de responder a las acusaciones, enfatizando que la falta de respuesta oportuna provino de Mazón, quien tomó decisiones tarde basándose en la información que ya había recibido de Aemet.
Por ahora, los esfuerzos del Gobierno se centran en atender la emergencia y apoyar a las víctimas, poniendo en segundo plano cualquier controversia política. La ministra de Defensa destacó la labor de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la cooperación de todos los cuerpos de seguridad, colocando al bienestar de los ciudadanos como la prioridad en esta dramática situación.