¿Un intento de ocultar la verdad?

La Delegación del Gobierno en Cataluña ha lanzado una controvertida directriz: los agentes de la Policía Nacional deberán centrarse únicamente en las sanciones más graves relacionadas con la tenencia de armas blancas y el consumo de drogas. Esta orden, que se justifica por motivos de formato de actas, ha desatado críticas sobre un posible intento de "maquillar" las cifras de criminalidad en la región, según fuentes policiales.

Mejoras engañosas en los números

A pesar de que los datos del Ministerio del Interior reportan una mejora general en los índices de criminalidad de Cataluña en el segundo semestre del año, dos problemas siguen siendo alarmantes: el tráfico de drogas y la posesión de armas blancas. Mientras que la criminalidad convencional ha disminuido un 3,4%, el tráfico de drogas ha crecido un 8,4%, posicionando a Cataluña como el epicentro del narcotráfico en España.

Una escalofriante realidad

Con 2.657 incidentes de narcotráfico reportados este año, la cifra sigue en aumento. Al mismo tiempo, la tenencia de armas blancas está en auge, con los Mossos d'Esquadra confiscando un día promedio 31 armas el año pasado.

La presión sobre las fuerzas de seguridad

Las autoridades han estado en contacto con los jefes policiales para comunicar que la documentación no se ajusta a sus preferencias, sugiriendo un cambio en las consignas que, según los policías, podría entorpecer su labor.

¿Manipulación de datos?

La propuesta del Gobierno plantea que, al reducir el número de intervenciones, las estadísticas de delitos en la región también se disminuirán. "Menos propuestas para sancionar significan menos delitos reportados", advierte un agente.

Cataluña, un punto caliente para las mafias

Con un aumento de la presión en otros puntos del país, Barcelona se ha convertido en un destino crucial para el tráfico de cocaína. Las organizaciones criminales buscan rutas para llevar la droga a mercados con precios altos, como Alemania y Francia.

La difícil situación del narcotráfico

La droga no solo circula hacia otros países europeos; una parte significativa acaba en las calles de España gracias a la venta al por menor, lo que hace que el precio del kilo de cocaína haya caído a la mitad.

Una creciente preocupación para la ciudadanía

Las decisiones del gobierno actual han reducido las competencias de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña, dejando el control de la seguridad ciudadana en manos de los Mossos. Esta situación ha generado un clima de preocupación entre los ciudadanos.