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El Girona cae en un juego peligroso en la Champions

2024-10-02

El histórico club catalán, Girona, se enfrenta a una racha preocupante en su debut en la Champions League. Con una serie de errores fatales y una mala suerte inolvidable, el equipo no logra ganar en esta competición de élite, lo que ha generado muchos cuestionamientos sobre su capacidad para competir al más alto nivel. En su encuentro contra el Feyenoord, los rojiblancos vivieron un auténtico desastre: dos goles en propia puerta entre los cuatro que han recibido en la Champions, además, un gol anulado y un penalti fallado por Miovski. Sorprendentemente, el Feyenoord también falló un penalti que podría haber cambiado el rumbo del partido.

La sensación es que el Girona ha agotado su reserva de milagros del año anterior. En la liga doméstica, los éxitos lo llevaron a la cúspide, pero la Champions ha mostrado su lado más cruel. El equipo, dirigido por Míchel, hizo una buena jugada al adelantarse con un gol histórico de David López, pero esa ventaja se desvaneció rápidamente debido a la presión del rival y la mala fortuna.

El Girona logró deshacerse de la presión inicial del Feyenoord, sobre todo cuando Timber comenzó a dominar el centro del campo. Aun así, la habilidad de Tsygankov en el ataque fue un alivio momentáneo, ya que su primera oportunidad en el minuto 6 hizo vibrar a la afición. Sin embargo, la alegría del primer gol se apagó con el empate del Feyenoord, que fue un gol en propia puerta de Yangel Herrera tras un remate de Timber.

La situación empeoró con la lesión de Tsygankov, un golpe duro para el equipo. Con su salida, el Feyenoord aprovechó la ocasión para aumentar la presión y finalmente tomar la delantera. Un error de David López permitió que el Feyenoord marcase el segundo gol, lo que llevó a los catalanes a la desesperación. Sin embargo, Gazzaniga, el portero argentino, se convirtió en héroe al detener un penalti que lo mantuvo en el juego.

La falta de fluidez del Girona fue notoria en la segunda mitad. El Feyenoord atacaba incansablemente, y aunque el Girona tuvo sus oportunidades, su valentía no fue suficiente para revertir la situación. En un giro irónico, el destino jugó una mala pasada nuevamente cuando, en la segunda parte, el Girona vio como su esfuerzo se desvanecía, con un gol en propia puerta nuevamente asegurando una racha negra en el club.

A pesar de los contratiempos, el equipo continuó buscando un empate, que finalmente llegó tras un excelente esfuerzo de Danjuma que asistió a Van de Beek. La llegada de Cristhian Stuani al campo prometía revivir las esperanzas, pero la suerte parecía estar completamente en contra del Girona. En un giro de los acontecimientos, Krejci anotó en propia puerta, dejando al Girona aún más desolado.

Este partido es una clara llamada de atención para un Girona que necesita urgentemente volver a la senda del éxito. Las pesadillas de esta mala fortuna en la Champions son un recordatorio de que, aunque el sueño continúe, es vital corregir los errores y enfrentarse a los desafíos con valor y determinación. ¿Logrará el Girona recuperarse y demostrar su verdadero potencial en próximas jornadas?