[Este artículo contiene spoilers sobre El hoyo 2]

La anticipada secuela de la aclamada película 'El hoyo', titulada 'El hoyo 2', ha llegado a Netflix, desatando debates sobre su inquietante narrativa y reflexiones sociales. En esta nueva entrega, protagonizada por Milena Smit y Hovik Keuchkerian, se exploran temáticas como la desigualdad, la lucha de clases y la lucha por la supervivencia en un entorno distópico.

El director Galder Gaztelu-Urrutia, en una reciente entrevista, abordó el final de la película, que deja al público con preguntas sobre la vida y la muerte. En la escena culminante, la protagonista Perempáan decide morder un pedazo del cuadro del perro para simular su muerte y, de este modo, encontrar una forma de escapar de la cruel situación del hoyo.

"El mayor desafío de rodar esa secuencia fue crear la sensación de ingravidez. Requirió la coordinación de 15 especialistas y cuatro días de ensayos para hacer que todos los elementos encajaran perfectamente", explica Gaztelu-Urrutia. Este nivel de complejidad se suma a las escenas de acción coreografiadas que requieren un manejo preciso del limitado espacio del set.

Los niños como símbolo en 'El hoyo 2'

Uno de los giros más conmovedores de la trama es el encuentro de Perempáan con un niño en el inframundo del hoyo. Este niño es elegido tras sobresalir en una pirámide junto a otros menores, y su relación con Perempáan añade una nueva dimensión emocional, recordando que ambos comparten el trauma de perder a un hijo. Este encuentro es fundamental, ya que subraya la pérdida y la esperanza, un tema recurrente en ambas entregas de la saga.

El director reconoce que la afirmación de que los niños no pueden entrar al hoyo podría ser otra de las muchas mentiras perpetuadas por la organización del lugar: "Lo que se presenta puede interpretarse tanto en un nivel físico como onírico, desafiando la imaginación del espectador sobre la naturaleza de los niños en la historia y su camino hacia la desesperación y la lucha por el poder", aclara.

¿Está Perempáan viva o muerta?

El clímax de la película lleva a la audiencia a cuestionarse el estado real de Perempáan. Su decisión de comer del cuadro plantea la interrogante de si ella ha cruzado a una especie de limbo tras la cual sólo los muertos pueden vislumbrarse. Esta atmósfera de incertidumbre crea un paralelismo con el final de la primera película, donde se sugiere que el protagonista, Goreng, ya había fallecido. Gaztelu-Urrutia ha mencionado que la relación entre los personajes de Goreng y Perempáan podría ser un reflejo del enfrentamiento entre la vida y la muerte.

"El final se ha diseñado para que los espectadores debatan sobre la naturaleza de la realidad. Hay elementos que los llevan a explorar qué es verdad y qué es ilusión, lo que agrega una capa de complejidad a la historia", concluye el director. Con numerosas pistas ocultas y simbolismos profundos, 'El hoyo 2' se erige como un viaje fascinante que no solo busca entretener, sino también cuestionar el orden social que enfrentamos en nuestro día a día.