Un impacto devastador para el sector automovilístico nacional.

Hoy se ha confirmado, de manera inesperada, que la prórroga de las ayudas a la compra de vehículos eléctricos, conocida como Plan Moves III, no ha logrado la validación por parte del Congreso de los Diputados.

A finales de diciembre, el Gobierno había hecho un anuncio lógico en favor de la sostenibilidad y la economía, proponiendo la extensión de estos subsidios hasta el 30 de junio mediante un decreto-ley. Estas ayudas eran fundamentales para mantener la demanda en un mercado que representa el 10% del PIB de España y para la transición hacia un futuro más limpio, impulsado por las políticas europeas hacia la movilidad eléctrica.

¡Adiós al coche eléctrico y a sus ayudas!

Sin embargo, el decreto conocido como Omnibus fue rechazado en el Congreso debido a los votos en contra del Partido Popular (PP), Vox y Junts, lo que ha resultado en 177 votos en contra frente a 171 a favor y una sola abstención. Esta decisión significa que, desde que se publique el resultado de la votación en el diario oficial, las ayudas a la compra de vehículos eléctricos quedarán completamente eliminadas.

Este escenario podría llevar a una paralización total del mercado de coches eléctricos y híbridos enchufables en España, similar a lo que ocurre en otros países que han enfrentado decisiones semejantes. Lo más preocupante es que este cambio no es reversible; al invalidarse el decreto original que soportaba estas ayudas, la única opción para restaurar la financiación sería a través de una nueva ley, un proceso que podría llevar tiempo, dejando a millones de ciudadanos sin incentivo para optar por vehículos más ecológicos.

Reclamaciones del sector.

A medida que los fabricantes (ANFAC) y concesionarios (FACONAUTO) alzan la voz reclamando una 'acción urgente' para restaurar al menos temporalmente las ayudas, la incertidumbre reina sobre el futuro del coche eléctrico en el país. Las organizaciones piden que se restablezcan de inmediato las ayudas del MOVES hasta el 30 de junio y la deducción del 15% del IRPF, que podría alcanzar hasta 3.000 euros durante el ejercicio 2025.

Compromiso con la transición energética.

Este revés se suma a una cadena de decisiones que parecen poner en riesgo el compromiso de España con la transición energética y la reducción de emisiones de CO2. ¿Qué pasos tomará el Gobierno para revertir esta situación crítica? Mientras tanto, los consumidores se enfrentan a un futuro incierto y sin incentivos para adoptar alternativas sostenibles. ¡El tiempo corre y la presión aumenta!