El impactante video de la comparecencia del ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en el Tribunal Supremo ha desatado una ola de reacciones al evidenciar sus esfuerzos por distanciarse de las acusaciones sobre el pago de comisiones en obras públicas. Ábalos, quien fue interrogado durante más de tres horas, repitió su mantra de que la responsabilidad de la gestión recaía exclusivamente en los técnicos, defendiendo su escudero rol como ministro.

Una de las declaraciones más destacadas durante la sesión vino de la mano de otro implicado, Aldama, quien hizo referencia a su relación con el PSOE, declarando: "Voy a tener que ir a Ferraz a partirle la cara a este electricista de mierda". A medida que las interrogaciones avanzaban, el examen minucioso del magistrado Leopoldo Puente revelaba las tensiones internas en el partido.

Además, el actual ministro Torres justificó su mensaje a Koldo tras el pago a Aldama con un escueto: "Hoy dormiré mejor", un comentario que ha provocado controversias sobre la ética en la gestión pública. Torres argumentó que habían pasado cinco o seis meses sin que Aldama recibiera un solo euro, lo que añade otra capa de complejidad a un caso que ya ha captado la atención de los medios y el público.

Este caso no solo pone en entredicho la transparencia de las transacciones gubernamentales, sino que también genera un debate sobre qué líderes deben rendir cuentas por las decisiones tomadas por sus equipos. La citación de Ábalos al Supremo es una de las más esperadas en el mundo político, ya que puede sentar un precedente sobre la responsabilidad ministerial y el control de las obras públicas en España.

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