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El Efecto Güler se Disipa: ¿Qué Futuro le Espera en el Real Madrid?

2024-10-01

Arda Güler tomó la decisión de permanecer en el Real Madrid a pesar del interés de varios clubes por su fichaje. Entre ellos, el Fenerbahçe, cuyo entrenador, José Mourinho, contactó a las oficinas del club blanco para solicitar una cesión de una temporada. Sin embargo, el club español dejó claro que Güler tenía el potencial para dar un paso adelante esta temporada. Carlo Ancelotti, el entrenador del equipo, también expresó su intención de contar con el joven talento, especialmente después de su brillante final de la temporada pasada, donde se destacó como el jugador más decisivo al marcar cinco goles en cinco partidos, ganándose así el apoyo del Estadio Santiago Bernabéu.

Aunque este año Güler ha dejado atrás las lesiones que lo afectaron en su llegada, y Ancelotti ha mencionado cambios positivos en su condición física, los minutos de juego no están llegando como se esperaba. Ha sido titular en solo tres partidos de Liga, y en su último encuentro contra el Espanyol, fue sustituido en el minuto 55. Su presencia ante el Alavés fue limitada a solo diez minutos y en el derbi contra el Atlético de Madrid, el entrenador prefirió realizar cambios defensivos, dejando a Güler en el banquillo.

El 'don' que maravilló a Ancelotti

Carlo Ancelotti se refería a un 'don' especial que tenía Güler la temporada pasada: cada balón que tocaba se convertía en gol. Si bien es comprensible que ese nivel de efectividad no fuera sostenible, la realidad es que, hasta el momento, no ha registrado ni un solo gol ni una asistencia en lo que va de temporada. A pesar de haber participado en ocho de los diez partidos en todas las competiciones, su tiempo en el campo suma apenas 257 minutos, lo que equivale a menos de tres partidos completos.

La situación plantea preguntas sobre el futuro de Güler en el Real Madrid. ¿Podrá recuperar su mejor forma? ¿O podría ser una opción para salir cedido a otro club donde pueda tener más oportunidades? Los aficionados esperan que el jugador se ajuste y se adapte al estilo de juego del equipo, pero cada día que pasa, la presión aumenta. La pregunta en el aire es: ¿Este es el final del efecto Güler?