En la biografía de Walter Isaacson sobre Elon Musk, se revela que en algún momento ambos, Musk y Bill Gates, contemplaron colaborar en proyectos filantrópicos. Sin embargo, la relación se volvió tensa cuando Musk descubrió que Gates poseía inversiones en corto en Tesla.

Recientemente, la explosiva alza de las acciones de Tesla ha llevado a Musk a expresar en su cuenta de X que si Tesla se convierte en la compañía más valiosa del mundo, Gates podría enfrentar la quiebra debido a sus posiciones cortas. Musk ha reiterado su descontento hacia Gates, enfatizando la hipocresía de un defensor del cambio climático que apuesta en contra de una empresa de automóviles eléctricos.

Las posiciones en corto permiten a los inversores obtener ganancias cuando las acciones de una empresa pierden valor. Sin embargo, esta estrategia puede resultar devastadora si las acciones de la compañía aumentan, como ha sucedido con Tesla, cuyas acciones se han disparado un 56,91% en medio de recientes acontecimientos políticos y financieros.

La situación se complica aún más para Gates. Su incursión en inversiones en corto en Tesla le ha costado previamente 1,500 millones de dólares. Aunque Gates ha admitido su error y se ha disculpado, continúa manteniendo su posición. Esta decisión ha sido criticada por Musk, quien no entiende por qué alguien tan comprometido con la sostenibilidad priorizaría sus ganancias a costa de una empresa destinada a combatir el cambio climático.

Con una proyección que sugiere que, si las acciones de Tesla alcanzan un valor extraordinario de 2,622.28 dólares, Gates se vería enfrentado a pérdidas de alrededor de 23,559 millones. No obstante, dado que su patrimonio se estima en unos 106,900 millones de dólares, la ruina total de Gates parece poco probable, aunque la guerra de declaraciones entre ambos magnates continúa generando titulares en todo el mundo.

Tesla ha demostrado ser una fuerza imparable en el mercado, y Musk sigue comprometido a "aniquilar" a aquellos que intenten socavar su empresa. Este conflicto no solo subraya la rivalidad entre dos de los hombres más ricos del mundo, sino que también plantea preguntas sobre la ética en las inversiones y el verdadero compromiso con la sostenibilidad. ¿Podrá Gates encontrar una manera de salir de esta situación, o se convertirá en la próxima víctima del ascenso imparable de Tesla? ¡La respuesta podría sorprenderte!