Ansu Fati, la joven promesa del FC Barcelona, parece estar atrapado en un ciclo muy doloroso de lesiones que lo alejan cada vez más del campo de juego.

Después de haber luchado durante más de 300 días debido a una ruptura de menisco sufrida el 8 de noviembre de 2020, la esperanza de un regreso triunfal ha vuelto a desvanecerse.

Este miércoles, durante un entrenamiento, sufrió una rotura en el bíceps femoral que lo mantendrá fuera de acción durante un mes, marcando así otra etapa oscura en su carrera.

Solo 16 horas antes de esta noticia devastadora, las redes sociales del Barcelona mostraban a Fati celebrando con sus compañeros, Sergi Domínguez y Pau Víctor, por una victoria en un ejercicio de entrenamiento: "¡La victoria les queda bien!"

Pero la buena energía fue reemplazada abruptamente por mensajes de aliento tras que se confirmara su nueva lesión, haciendo eco de lo que ha sido una temporada ya complicada para el talento de 22 años.

La carrera de Ansu Fati brilló intensamente al principio, con siete goles en 24 partidos durante la temporada 2019-20.

Sin embargo, las graves lesiones han frustrado su desarrollo como futbolista.

El traumatólogo Miquel Llobet advirtió que "hay un antes y un después de las lesiones, todos lo vemos", lo que subraya la transformación del jugador explosivo que solía ser.

A pesar de su innegable talento, Ansu ha tenido dificultades para adaptarse a un entorno competitivo después de tantas caídas físicas.

La temporada 2021-22 fue especialmente dura, con 181 días de recuperación, y su breve período en el Brighton durante la 23-24 tampoco trajo los resultados esperados, sufriendo 69 días de lesión y jugando solo siete partidos.

En un deporte donde la rapidez y la agilidad son claves para el éxito, las constantes lesiones están poniendo en serio peligro su carrera.

Roberto de Zerbi, su entrenador en Brighton, había depositado grandes esperanzas en él, reconociendo que Fati es uno de los mejores talentos del mundo a su edad.

Sin embargo, su adaptación y condición física siguen siendo cuestionadas.

Mientras tanto, la incertidumbre sobre el futuro de Fati acecha no solo a él, sino también a los aficionados del Barça, que esperan ansiosos el regreso de su estrella.