Después de la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias, los Reyes de España, Felipe y Letizia, junto a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, visitaron el encantador pueblo de Sotres, premiado como Pueblo Ejemplar 2024. Este pequeño lugar, con menos de 200 habitantes, recibió a la familia real con entusiasmo, y los vecinos obsequiaron al rey Felipe un bastón especial, que, según algunos, parecía más adecuado para el rey emérito Juan Carlos. Además, la comunidad agasajó a la familia con dos sudaderas y un cencerro, un gesto que demuestra la hospitalidad del lugar.

Sin embargo, uno de los momentos más divertidos y memorables de la visita ocurrió cuando intentaron tomarse varias fotografías. Según los colaboradores en el programa de televisión que cubrió el evento, la familia real enfrentó un pequeño desafío a la hora de posicionarse para la foto perfecta. "El rey Felipe tiene claro dónde debe estar, pero hay un juego de posiciones que se complica con el fondo del cartel del local", comentó Tatiana Arús. El rey Felipe, notablemente divertido, se mostró muy interesado en la composición de la imagen, intentando resaltar el cartel de una tienda del pueblo como parte del escenario.

Este episodio no solo ofreció risas a quienes estaban presentes, sino que también reflejó la calidez y cercanía que los Reyes intentan proyectar al interactuar con la gente en sus actividades oficiales. A medida que siguen pasando los años, cada evento de la familia real se vuelve más entrañable y se sumerge en la tradición que caracteriza a la monarquía española.