Maxsoud Luiz, el padre de Samuel Luiz, no pudo contener su dolor y emoción durante el juicio que se lleva a cabo en la Audiencia Provincial de A Coruña. En un impactante testimonio, afirmó que su hijo nunca tuvo problemas al salir por la noche. “Nunca bebió, no le gustaban las peleas”, explicó entre lágrimas, remarcando el amor y respeto que siempre fomentó en su hogar.

El trágico asesinato de Samuel, ocurrido el 3 de julio de 2021, dejó una herida profunda en su familia. “Me quitaron a quien más amaba, me quitaron un brillo que había en nosotros”, enfatizó Maxsoud, subrayando que lo sucedido fue una manifestación de puro odio. “Ni a un perro se le deja tirado en una cuneta, y ahí estuvo, tirado”, lamentó, recordando el terrible destino de su hijo tras la brutal paliza que recibió.

En su relato, Maxsoud recordó que Samuel era su mejor amigo y un ejemplo de educación. “Nadie puede hablar mal de mi hijo, era un chico con valores”, manifestó con orgullo, resaltando la educación que le brindó en un hogar donde nunca fueron tolerantes con la violencia.

El padre de Samuel también se dirigió a la corte en un gesto de unidad y solidaridad: “No estoy aquí para juzgar, hay muchas familias destrozadas en este momento”, refiriéndose a los efectos devastadores de la violencia en la sociedad. Su deseo es que la justicia prevalezca y que nadie más experimente el dolor que él está atravesando.

En cuanto a los acusados del asesinato —Diego M.M., Catherine S.B., Kaio A.S.C., Alejandro M.R. y Alejandro F.G.—, se enfrentan a penas que oscilan entre 22 y 27 años de prisión. Se les imputa asesinato con ensañamiento y alevosía, así como agravantes por discriminación por orientación sexual. Las defensas, por su parte, han solicitado la absolución, lo que ha añadido más tensión al proceso judicial.

Los testimonios presentados en el juicio incluyen acusaciones graves sobre el papel activo de los demandados en la agresión, con uno de los abogados afirmando que su cliente inició la violencia y lanzó insultos homofóbicos a Samuel. Este caso ha puesto de relieve no sólo la tragedia personal de la familia de Samuel, sino también las serias cuestiones de odio y discriminación que persisten en la sociedad.

A medida que el juicio avanza, la comunidad espera que se haga justicia, no solo por Samuel, sino por todos aquellos que han sufrido violencia a causa del odio. La historia de Samuel es un recordatorio de que la lucha contra la homofobia y la violencia es urgente y necesaria.